Además de las tendencias, tu estilo y tú mismo cambia con el paso de los años. Por este motivo, la decoración que elegiste en un momento determinado, te resulta hoy desfasada y que apenas tiene que ver contigo. Ponemos patas arriba el cuarto de baño y le renovamos el look. No olvides aprovechar que estás manos a la obra, para mejorar esos aspectos que nunca te gustaron: planificación, falta de espacio para guardar, un rincón para maquillarte… Nuestras propuestas incluyen soluciones de quita y pon, que puedes hacer tú misma, con otras que requieren de un profesional, pero que no implica obras engorrosas. Decide cuáles encajan mejor con lo que buscas y déjate llevar por los cambios.
Paredes y suelos con otro aspecto
En tu momento te pareció una buena idea, pero ahora no sabes qué fue lo que te guió a la hora de escoger ese azulejo (y no te pierdas la cenefa) para revestir las paredes del baño. Cambiarlas sin apenas obras es posible, gracias a las nuevas cerámicas de mínimo espesor y grandes dimensiones que te permite alicatar sobre los antiguos azulejos sin tener que picar o escombrar.
Y si lo que te chirría es el suelo, renuévalo por otro que resista el agua y no precise engorrosas obras ni tener que abandonar la vivienda.
Nuevas griferías, nuevas experiencias
Cambiar tus viejos grifos por otros más actuales y modernos es una forma de actualizar su imagen fácilmente. Ya puestos, renueva todas las piezas del ambiente (lavabo, bañera, ducha y bidé), así potenciarás su efecto. Los modelos de caño alto y monomando son tendencia. Procura que incorporen mecanismos de ahorro de agua, así además de dar un nuevo aire, reducirás el consumo.
Y si quieres darte un capricho, instala una columna de hidromasaje y convierte tu ducha en un mini spa. O coloca una mampara, ya que este tipo de piezas combinan funcionalidad con un alto valor estético (con y sin perfilería, cristales transparentes, serigrafiados…).
Pon un auxiliar aquí… Y otro, allá
Los carritos no sólo te ayudan a renovar el look sino que favorecen el orden y amplían el espacio, ya que los puedes desplazar o guardar bajo la encimera, según necesites. Las posibilidades son muy variadas, adaptándose fácilmente a tu estilo. Como son piezas secundarias puedes arriesgar más con ellas y apostar por colores o diseños más atrevidos.
Reemplaza el espejo por uno que te traslade directamente al camerino de una estrella. Los nuevos modelos prescinden del marco y pueden incorporar luz interna, conexión para mp3, tratamiento antivaho, etc.
Renueva algunos muebles
Como el bajolavabo, una de los protagonistas del ambiente. Elige un modelo que se ajuste a tus necesidades y al estilo que te gusta.
Por otra parte, las series modulares te permitirán introducir algún cambio en el mobiliario fácilmente, ya que al estar disponibles en una amplia variedad de tamaños, formatos y materiales, se adaptan a todo tipo de espacios. Columnas, bancos con capacidad interior, módulos sobreencimera, estantes, son algunas de las opciones.
Organiza el interior de los cajones
Sí, sí, el orden interno influye, y mucho, en tu ‘nuevo’ baño. Tener todo recogido y organizado, despeja los ambientes y crea sensación desahogo y amplitud. La variedad de compartimentos internos es muy variada y se adapta a lo que necesitas: para el maquillaje, cremas, peines, etc.
También es un buen momento para estrenar complementos, tipo toallero, dosificador, jabonera o portarrollos, que influyen directamente sobre el estilo decorativo. Y para instalar una radiador toallero, una de las piezas con más ‘tirón’ en el cuarto de baño, ya que a su valor estético se le une una gran funcionalidad.
