Cómo conservar la fruta en verano

Acabas de comprar fruta y a los dos días ha madurado a la velocidad del rayo...tranquila, no eres la única a la que le pasa. La llegada del calor propicia que la fruta se estropee antes. Melocotones, plátanos, melones, sandías, fresquillas, paraguayas…Te damos algunos consejos para prolongar su caducidad y poder comerlas en su punto perfecto.

Por ¡HOLA! Cocina

La llegada del verano es, sin duda, una gran noticia para los amantes de la fruta: las variedades a las que tenemos acceso en el mercado se multiplican, llenando de sabor y color nuestro frutero. Pero nunca hay felicidad completa: las altas temperaturas hacen que las frutas maduren con mayor rapidez, de modo que muchas veces nos vemos tirando a la basura piezas demasiado maduras, o directamente en mal estado. Una situación que, en realidad, con pequeños gestos, muy simples (pero muy efectivos), se puede evitar. Vamos a ofrecerte una serie de trucos y consejos que resultan de lo más prácticos de cara a sacar el máximo rendimiento a las deliciosas frutas de verano como ya hicimos con las verduras para que las conserves durante más tiempo y en mejor estado. Tu paladar y tu bolsillo te lo agradecerán. 

El verano es un paraíso frutal. Atrás dejamos las anodinas variedades de invierno, para llenar nuestros mercados de colores, aromas y sabores nuevos. Con la temporada estival llegan muchas frutas apetecibles… que, sin embargo, con las altas temperaturas, corren el riesgo de estropearse. El calor hace que maduren antes y que se pongan pochas con facilidad.

Pero podemos intentar evitar que esto suceda y con algunos ‘truquillos’ retrasar ese momento y lograr que estas frutas de verano nos duren más y disfrutemos de un delicioso verano, que nos lo merecemos.

Revisa el frutero y haz una lista

Es muy obvio, pero resulta de lo más útil revisar el frutero y la nevera para comprobar qué frutas tenemos y cuáles nos hacen falta. Y a partir de ahí hacer una lista de lo que vamos a comprar sin excederte en las cantidades, para no terminar tirando una buena parte de esa fruta veraniega.

En el mercado

Lo ideal es comprar siempre productos de temporada, ya que están en su momento óptimo de consumo y suelen tener un precio más asequible. Pregunta a tu frutero de confianza y hazle caso. Si sigues siempre sus consejos hay más posibilidades de acertar que de errar. No cargues demasiado la cesta. Es mejor ir dos veces a la compra que tener fruta pasada.

Nada más llegar a casa, coloca la fruta en un lugar fresco, alejado de la luz, ventilado y seco (o en la nevera). 

Leer: ¿Qué alimentos están más sabrosos (y baratos) en junio?

En la nevera

Prácticamente puedes meter todas las frutas en el frigorífico salvo las tropicales (papayas, mangos, aguacates, piñas…). Lo que debemos que tener en cuenta es el tiempo que estará la fruta en la nevera, ya que el frío paraliza el proceso de maduración y conserva la fruta durante más tiempo pero no la podemos dejar allí eternamente.

Debes guardar la fruta seca entera -sin plásticos ni papel que impidan la oxigenación- en los cajones destinados a ella y siempre es preferible, además de no apelotonarlas en exceso, separar las frutas de las verduras.

Y si tienes piezas maduras y otras que están más verdes, no las pongas juntas para evitar una maduración temprana de estas últimas.

Si compras sandía y/o melón por mitades o cuartos, tápalos con papel film antes de meterlos en la nevera para que no absorban olores de otros alimentos. Si la sandía o el melón son muy grandes, puedes cortarlos y conservarlos en táperes grandes con rejilla para que escurran el exceso de agua y no se pongan feos. 

Como decimos, el lugar ideal para la fruta son los cajones, pero si te ves necesidad de colocarla fuera de ellos, nunca lo hagas al fondo de la nevera, cogerá escarcha y se estropeará.

Si estás fuera de casa o en un lugar donde no hay nevera, lo ideal es colocar la fruta en un lugar seco, fresco, ventilado y, muy importante, lejos de las fuentes de luz.

Leer: Recetas refrescantes y muy saludables a base de sandía

Cuando vayas a comer la fruta

A la hora de consumir la fruta, se recomienda sacarla de la nevera unos minutos antes para que se atempere y recupere todas sus características de sabor y aroma. Lávala justo antes de comerla, si la vas a tomar con piel.

Leer: Originales recetas con melón

VER RECETA

Si se da el caso de que ya no tiene mucho remedio y la fruta está excesivamente madura, no la tires, puedes aprovecharla para cocinar. Desde zumos o smoothies, hasta salsas o coulís, pasando por macedonias, helados o mermeladas.

Recuerda: ¡puedes congelar!

¿Se puede congelar la fruta y verdura? ¡Claro que sí! Aunque con algunos matices. Una vez se congelan, pierden algunas de sus propiedades de presencia y sabor. Por ello, no te recomendamos usar frutas y verduras congeladas para macedonias o ensaladas.

Una opción fantástica es congelar trozos de fruta lavada en bolsas o tápers y echarlos directamente en la licuadora para preparar unos deliciosos batidos y smoothies.

El cubo de la basura, el último recurso

A pesar de seguir todos estos tips puede que en alguna ocasión te encuentres con fruta pasada, demasiado madura, golpeada… Recuerda que la basura ha de ser siempre la última opción. Una buena alternativa para aprovechar esta fruta es hacer con ella ricos zumos o batidos (añadiendo un poco de leche en este último caso); otra gran alternativa son las macedonias (pela y trocea la fruta y añade un poco de zumo). Y si tienes algo más de tiempo, siempre puedes animarte con las mermeladas o lo helados.