Cuando el otoño avanza y las noches se vuelven más frescas, apetece sentarse a la mesa con platos que reconforten, nos hagan entrar en calor y sentir en casa. La llamada comfort food cumple justo esa misión: recetas fáciles, llenas de sabor y capaces alimentar no solo el cuerpo, sino el ánimo al primer bocado.
Sopas humeantes, cremas suaves, arroces fáciles, guisos de verduras y pollo… opciones para disfrutar de una cena confortable y nutritiva sin que eso sea sinónimo de contundencia y pesadez. Es cuestión de apostar por productos sanos, de temporada y combinaciones sencillas. En algunos casos, si nos gusta, podemos también decantarnos por sabores un poco más viajeros.
En esta selección encontrarás algunas ideas para hacer de tus cenas de otoño un momento de pausa y disfrute. Si te animas con alguna de ellas, puedes acceder a su modo de elaboración clicando en los botones de Leer más.