40min
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Fácil
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4 COMENSALES
Crema de calabacín fácil con queso fresco
El calabacín es una de las verduras que más versatilidad nos ofrece en la cocina. Además de contener bastante agua y fibra destaca por su alto contenido en vitamina C y por ser una gran fuente de antioxidantes. Se recomienda comerlo con piel, pues es ahí donde se encuentran la mayoría de nutrientes, aunque esto siempre quedará a tu elección, no a todo el mundo le gusta encontrarse esas motitas verdes en su crema o puré.
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¡HOLA! COCINA
El calabacín es una de las verduras que más versatilidad nos ofrece en la cocina. Además de contener bastante agua y fibra destaca por su alto contenido en vitamina C y por ser una gran fuente de antioxidantes. Se recomienda comerlo con piel, pues es ahí donde se encuentran la mayoría de nutrientes, aunque esto siempre quedará a tu elección, no a todo el mundo le gusta encontrarse esas motitas verdes en su crema o puré.
- 600 g de Calabacín
- 1 ud de Puerro
- 1 ud de Dientes de ajo
- 300 g de Queso fresco
- 500 ml de Leche
- 200 ml de Caldo de ave
- Aceite de oliva
- 1 hojas de Perejil rizado fresco
- Sal
- Pimienta negra
- 50 g de Avellanas
-
1.
Lo primero que tenemos que hacer es lavar y secar bien el calabacín. Si quieres puedes quitarle la piel pero se recomienda comerlo con piel, pues es ahí donde se encuentran la mayoría de nutrientes. Reservamos.
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2.
Seguidamente lavamos el puerro y lo picamos bien picadito. Hacemos lo mismo con el ajo.
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3.
En una cazuela con 3 cucharadas de aceite rehogamos primero los ajos hasta que empiecen a dorarse y después añadimos el puerro y una pizca de sal y cocinamos durante unos 5 minutos removiendo de vez en cuando. Ten cuidado porque el puerro tiende a quemarse rápidamente.
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4.
Troceamos los calabacines y los echamos en la cazuela y rehogamos durante otros 5 minutos.
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5.
Incorporamos la leche y el caldo y lo llevamos a ebullición. Cuando dé el primer hervor, bajamos el fuego, y lo cocinamos unos 15 minutos.
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6.
Añadimos casi todo el queso fresco de cabra cortado en daditos y cocemos 5 minutos más. Reservamos unos pedazos de queso para decorar el plato.
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7.
Una vez cocinado todo el conjunto, trituramos en la batidora, pasamos por el chino y rectificamos de sal y pimienta.
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1.
Servimos en platos o boles individuales y acompañamos del resto del queso fresco, unas gotas de aceite y de unas avellanas tostadas que le darán un punto 'crunchy' muy divertido y original.
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