Llevamos unos años en los que pasamos del frío a calor sin tregua intermedia. Estos cambios tan bruscos siempre afectan a nuestro cuerpo y a nuestra mente y una de las formas para sobrellevarlo mejor es, sin duda, hacerlo a través de la dieta. Es el momento de incorporar platos más frescos y ligeros para llenarnos de vitaminas, minerales y todos los nutrientes que el organismo necesita para sentirnos bien.
Comer ligero en verano: tu cuerpo (y tu energía) lo agradecerán
Con las altas temperaturas, el cuerpo necesita digestiones más fáciles y alimentos que hidraten. Apostar por platos ligeros y frescos no solo ayuda a mantenernos activos, también mejora nuestro bienestar general.
Recetas ligeras, sabrosas y muy refrescantes
Buceamos en nuestro recetario más veraniego para seleccionar 10 recetas refrescantes, con el plus de que son bastante sencillas y rápidas de preparar. Esta subida repentina de las temperaturas hace que nos apetezcan más frutas y verduras, pero también legumbres, huevos, aves, mariscos, pescados.... eso sí, en versiones frías, como son las ensaladas, las sopas frías, los carpaccios o los salpicones, elaboraciones que son buenas aliadas para combatir el calor.
Recuerda que necesitas hidratarte más que nunca, y que el agua no puede faltar en estos meses calurosos. Agua que puedes beber y que, al mismo tiempo, está presente en multitud de alimentos, muchos de ellos incluidos en estas 10 recetas fresquitas y ligeras para afrontar la subida de los termómetros.
Estas recetas fresquitas no solo te ayudarán a cuidarte sin renunciar al sabor, sino que harán que disfrutes aún más de todo lo bueno que tiene el verano: comidas ligeras, digestiones fáciles y mucho más tiempo para saborearlo todo sin prisas.