A priori, puede sonar chocante, pero te aseguramos que el resultado, además de sorprendente, es delicioso. La remolacha tiene un sabor naturalmente dulce y una textura ligeramente terroso que le va muy bien al chocolate, con un toque más amargo. También aporta a esta tarta un toque de color visualmente muy atractivo. Sin duda, una idea original para probar a hacer una tarta de chocolate diferente. ¿Te animas?
- 250 g de Harina
- 175 g de Remolacha cocida
- 150 g de Azúcar moreno
- 2 ud de Huevo
- 150 g de Mantequilla
- 1 chorrito de Leche
- 1 cucharada de Levadura en polvo
- 1 cucharadita de Extracto de vainilla
- 3 cs de Cacao en polvo
- 1 pizca de Sal
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1.
Precalienta el horno a una temperatura de 180ºC.
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2.
En un bol tamiza la harina, el cacao, la levadura en polvo y una pizca de sal.
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3.
Bate la mantequilla con el azúcar, añade los huevos y la esencia de vainilla y mezcla bien para incorporar los ingredientes secos y remover hasta integrar.
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4.
Tritura bien la remolacha cocida con un poco de leche y añade el resultado a la mezcla anterior hasta obtener un compuesto homogéneo.
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5.
Engrasa y enharina un molde redondo y vuelca la masa. Da unos golpes para que se extienda uniformemente.
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6.
Hornea durante unos 25-30 minutos a 180ºC.
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7.
Saca con cuidado y cuando se haya enfriado, desmolda.
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8.
Puedes espolvorear un poco de azúcar en polvo o cubrir con chocolate fundido.
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