En un momento donde lo saludable cotiza al alza, la carne de conejo está avalada por sus ventajas nutricionales. Una carne blanca sin grasa (130 calorías por 100g), con un 25% de proteínas (3% más que el pollo); rica en aminoácidos esenciales y vitaminas del grupo B y pobre en colesterol y purinas. Vamos a cocinar una pieza entera troceada con verduras y cerveza alemana.
- 1 unidad de Conejo troceado
- 3 ud de Patatas
- 3 ud de Zanahoria
- 1 unidad de Cebolla
- 200 g de Champiñones
- 1 unidad de Cebolleta
- 1 vaso de Cerveza
- 0.5 litro de Caldo de pollo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Tomillo
- Salvia
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1.
Lava, seca y pica la cebolleta.
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2.
Pela las zanahorias y las patatas y córtalas en trozos.
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3.
Salpimenta los trozos de conejo, dóralos en una cazuela con aceite por todos sus lados, saca y reserva.
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4.
Sofríe la cebolleta unos minutos a fuego lento en el mismo aceite.
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5.
Incorpora las zanahorias y las patatas, salpimenta y rehoga durante 5 minutos.
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6.
Echa la salvia, el tomillo y los trozos de conejo.
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7.
Incorpora la cerveza y espera a que reduzca un poco, para añadir el caldo y dejar que se cocine por espacio de una hora a fuego suave.
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8.
Si ves que se queda muy seco durante la cocción, añade un poco de agua.
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9.
Retira del fuego y ya tienes listo el conejo guisado para servirlo y disfrutarlo.
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