Uno de los platos por excelencia de la cocina española es, sin duda, la tortilla de patatas. Más allá de la eterna discusión sobre si debe o no llevar cebolla, o si tiene que cuajarse más o menos, es una receta que gusta dentro y fuera de nuestras fronteras y que cada cocinero hace de una forma. Es uno de los pinchos más solicitados en la mayoría de bares españoles, que hasta tiene su Día Mundial -el 9 de marzo-. Su origen se le atribuye al general Tomás de Zumalacárregui, en el año 1798 en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena durante el sitio de Bilbao en la Primera Guerra Carlista, que buscaba un alimento nutritivo y barato para sus tropas. No es una elaboración complicada, pero sí tiene sus trucos. Y siempre siempre, opta por ingredientes de calidad para hacerla, porque marcan la diferencia.