El secreto de este pollo está en el sabor aromático y lleno de personalidad de la mostaza, también en el toque que le aporta el brandy y en la frescura de esas verduras tan saludables que se añaden en el último momento. Pero el verdadero secreto está en cocinar el pollo en una cocotte de hierro fundido o de otro material, como hierro esmaltado, dentro del horno. El resultado es un pollo jugosísimo y tierno.
- 1 kilogramo de Pollo troceado, pueden ser solo muslos y contramuslos
- 60 g de Mostaza de Dijon
- 2 cs de Semillas de mostaza
- 1 Cebolla
- 1 Cabeza de ajos
- 100 ml de Brandy
- 250 ml de Vino blanco
- 8 Patatas de guarnición
- 2 hojas de Kale
- 2 Cebolletas tiernas
- 60 g de Guisantes frescos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
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1.
Para hacer este pollo a la mostaza con ajo y patatas comenzaremos por limpiar bien los trozos de pollo. Para que el guiso resulte más ligero, retiramos la piel y restos de grasilla. Salpimentamos generosamente los trozos de pollo.
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2.
Pintamos los trozos de pollo con mostaza de Dijón y añadimos después por encima las semillas de mostaza.
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3.
Por otro lado, pelamos la cebolla y la picamos en dados menudos.
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4.
La cabeza de ajo la partimos por la mitad, de forma longitudinal, sin separar los dientes.
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5.
Acercamos nuestra cocotte al fuego, también puedes usar una cacerola siempre y cuando sea apta para meterla en el horno y no tenga ninguna pieza, de las asas o la tapa con plástico o algún otro material no apto por el horno.
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6.
Ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y, cuando tenga temperatura, ponemos los trozos de pollo. Los doramos por todos los lados a fuego vivo. A medida que vaya estando bien dorado, y ya no se pegue al fondo de la cazuela, sacamos el pollo a un plato parte.
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7.
En ese mismo aceite, ya a fuego suave, pochamos la cebolla y colocamos los dos trozos de ajo. Cocinamos durante 7 minutos, hasta que la cebolla comience a ablandarse y transparentar.
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8.
Añadimos las patatas de guarnición lavadas y sin pelar y cocinamos durante un par de minutos.
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9.
Incorporamos el brandy y el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol. Volvemos a colocar los trozos de pollo dentro de la olla.
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10.
Metemos la cocotte tapada dentro del horno, que ya debe estar precalentado a 190°C y cocinamos durante una hora.
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11.
Casi al final, limpiamos las verduras frescas que tenemos reservadas: las hojas de kale, las cebolletas tiernas y los granos de guisantes y blanqueamos. Es decir, llevamos un cazo con agua a ebullición. Cuando rompe a hervir introducimos las verduras y cocemos apenas un minuto. Pasado ese tiempo, las sacamos y pasamos a un bol con agua fría y hielo.
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12.
Sacamos la cocotte del horno, abrimos la tapa, colocamos las verduras por encima, cerramos la tapa y dejamos reposar el pollo así durante cinco minutos antes de servir.
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