Los huevos revueltos son una magnífica opción como alternativa salada de desayuno. Pura proteína y pocas grasas. En este caso vamos a colocarlos sobre unas tostadas de pan integral, previamente untadas con un poco de queso cremoso. Sencillísimo, rico y mucho más saludable que los típicos cereales azucarados, tan habituales -y nada recomendables- durante la primera comida del día.
- 1 Pan integral con semillas (rebanada grande)
- 2 Huevos
- Queso cremoso
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Brotes para decorar
-
1.
Prepara unos huevos revueltos en una sartén al fuego, con unas gotas de aceite, una piza de sal y una de pimienta. Asegúrate de quedan jugosos y no se cocinan en exceso.
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2.
Parte en dos mitades, en forma de triángulo, la rebanada de pan y tuéstalas.
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3.
Dispón sobre ambas mitades del pan una capa generosa de queso cremoso y, encima, añade el revuelto. Decora con unos brotes ¡y listo!
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