Combinamos aquí dos de las frutas veraniegas por excelencia, la sandía y el melón, en un postre tan sencillo como ligero. La única dificultad será extraer con cuidado la pulpa de la fruta con una sacabolas o 'cuchara parisina'. En este caso emplearemos dos variedades de melón, el clásico de 'piel de sapo' y el Cantalupo, de pulpa más anaranjada.
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1.
Corta la fruta y, con ayuda de un sacabolas, ve sacando las bolitas de la pulpa de la sandía y de las dos variedades de melón (unas seis de cada).
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2.
Dispón con cuidado de forma alterna como se observa en la imagen las bolitas en un cuenquito de postre.
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3.
Decora con unas hojitas de menta o hierbabuena.
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