Preparamos aquí un pan dulce de Pascua, con un bonito aspecto trenzado. Un postres ideal para poner un toque goloso a las fiestas de Semana Santa, que se sale de las clásicas torrijas. En su interior añadiremos un poco de fruta escarchada, y lo decoraremos con unos pistachos picados por encima.
- 300 g de Harina
- 50 g de Azúcar de palma
- 1 cucharadita de Sal
- 1 sobre de Levadura seca de panadería
- 130 ml de Leche entera
- 20 g de Mantequilla
- 2 Huevos
- 100 g de Frutas confitadas verdes
El glaseado
- 150 g de Azúcar glas
- 3 cs de Agua
- 1 gota de Esencia de vainilla
- 3 cs de Pistachos picados
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1.
Poner en un cuenco grande la mitad de la harina, el azúcar, la sal y la levadura y mezclar bien.
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2.
Por otro lado, verter en un cazo la leche, añadir la mantequilla y cocinar a fuego lento hasta que esta se derrita.
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3.
Incorporar poco a poco a la mezcla anterior, sumar los huevos, la fruta confitada y la harina restante y amasar hasta que quede una masa elástica y suave.
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4.
Ponerla en un cuenco engrasado, tapar con un paño y dejar reposar en un lugar sin corrientes hasta que doble su volumen.
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5.
Pasado este tiempo, dividir la masa en dos partes iguales y hacer dos rollos alargados.
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6.
Trenzarlos y formar con ellos una rosca.
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7.
Taparla con el paño y dejar reposar otros 30 minutos.
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8.
Pasado este tiempo, hornear a 170º durante unos 45 minutos.
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9.
Sacar del horno y dejar enfriar.
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10.
El glaseado: Mezclar el azúcar con el agua y la esencia de vainilla hasta que se deshagan los grumos.
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11.
Rociar toda la rosca trenzada, esparcir los pistachos picados por encima, dejar reposar 15 minutos o hasta que el glaseado se haya endurecido y, a continuación, servir.
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