La naranja sanguina puede chocar a quien no esté habituado a los sabores con toques ligeramente amargos y ácidos, pero cada vez las vemos más en nuestros mercados. Con su pulpa roja se pueden elaborar multitud de platos, especialmente postres como esta tarta.
- 3 ud de Naranja sanguina
- 150 g de Harina de trigo
- 3 ud de Huevos
- 100 g de Azúcar moreno
- 100 g de Mantequilla en pomada
- 10 g de Levadura en polvo
- 150 g de Azúcar blanca
- 150 ml de Agua
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1.
Lavamos y cortamos en rodajas finas dos de las naranjas sanguinas.
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2.
En un cazo echamos el agua y el azúcar blanco, lo ponemos a calentar en el fuego hasta que empiece a coger color.
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3.
Incorporamos las rodajas de naranja y dejamos que se caramelicen. Retiramos y reservamos.
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4.
En un bol grande batimos los huevos con el azúcar moreno hasta obtener una mezcla espumosa.
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5.
Agregamos la mantequilla, la harina y la levadura.
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6.
Echamos un chorrito de zumo de naranja y un poco de ralladura de la piel.
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7.
Batimos todo bien.
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8.
Precalentamos el horno a 180ºC.
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9.
Cubrimos un molde con papel sulfurizado y colocamos las rodajas de naranja caramelizadas en el fondo.
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10.
Añadimos la masa y horneamos durante unos 35 horas.
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11.
Sacamos del horno, dejamos templar y desmoldamos dándole la vuelta sobre un plato o bandeja.
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