Las frutas confitadas las puedes hacer de forma casera pero te puedes ahorrar un tiempo considerable comprándolas. Las troceas y te sirven para incoporar a multitud de elaboraciones como estas galletas de mantequilla. Son sencillas de preparar, no necesitan demasiado tiempo y son ideales para desayunar, merendar y acompañar con cualquier bebida caliente.
- 200 g de Harina
- 225 g de Mantequilla blanda
- 100 g de Azúcar blanca
- 80 g de Harina de almendras
- 1 unidad de Huevo
- 1 cucharadita de Extracto de vainilla
- 50 g de Frutas confitadas
- 1 pizca de Sal
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1.
Precalentamos el horno a 190 grados.
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2.
Mezclamos en un bol la mantequilla en pomada con el azúcar y la esencia de vainilla.
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3.
Incorporamos el huevo y mezclamos hasta que esté integrado.
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4.
Agregamos la almendra en polvo y la harina y la levadura tamizadas y mezclamos muy bien.
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5.
Echamos las frutas confitadas picaditas, mezclamos y dejamos reposar la masa 30 minutos.
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6.
Amasamos la masa un poco y la extendemos con un rodillo sobre una superficie plana con harina.
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7.
Cortamos la masa en redondo con un molde y colocamos las galletas en una bandeja con papel de horno.
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8.
Horneamos unos 10 minutos a 190 grados con calor arriba y abajo con cuidado de que no se quemen.
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9.
Sacamos con cuidado, dejamos que se enfríen ¡y listas!
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