Los huevos con bechamel son una de esas recetas de siempre, de las que hacían nuestras madres y abuelas. Una receta que tiene tres partes: primero, la cocción del huevo para dejarlo 'poché'; segundo, el pochado de un poco de cebolla picada y unos champiñones cortados en cuartos; y tercero, el gratinado de todo en el horno con bechamel y un poco de queso. Verás que es muy sencillo de preparar. Si no tienes champiñones puedes utilizar la seta o el hongo que más te guste e, incluso, esta misma fórmula te vale con otras verduras e ingredientes como jamón, pollo o beicon picado.
- 4 ud de Huevo
- 150 g de Champiñones
- 1 unidad de Cebolla
- 1 vaso de Salsa bechamel
- 1 puñado de Queso rallado
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Perejil fresco
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1.
Empieza pelando y picando la cebolla en daditos y limpia bien los champiñones para cortarlos en cuartos.
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2.
Rehoga la cebolla con el champiñón en una sartén con aceite de oliva y echa un poco de sal y otro de pimienta.
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3.
Usa una taza o un vaso y pon dentro un trozo de papel film con un poco de aceite antes de colocar el huevo para que luego no se pegue.
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4.
Salpimenta y cierra cada papel film con un nudo formando una especie de bolsita.
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5.
Pon una cazuela con agua a hervir, introduce los huevos envueltos y cerrados y déjalos unos 6 minutos.
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6.
Echa en una bandeja de horno la cebolla con el champiñón.
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7.
Quita el film de los huevos, colócalos encima y cubre con la salsa bechamel y el queso rallado.
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8.
Gratina en el horno hasta que empiece a tomar un color doradito.
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9.
Saca los huevos del horno con cuidado, espolvorea con perejil picado ¡y lleva a la mesa!
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