Estamos acostumbrados a tomar helados dulces de diferentes sabores con frutas y otros ingredientes, pero igualmente podemos elaborarlos de forma salada. En este caso, te proponemos un helado de pimientos del piquillo que vamos a decorar con una teja de queso parmesano.
- 300 g de Pimiento del piquillo con su jugo de conserva
- 2 cs de Azúcar moreno
- 200 g de Leche evaporada
- 2 cs de Aceite de oliva virgen extra
- 0.5 cucharadita de Sal
- 1 cuña de Queso parmesano
- Reducción de vinagre balsámico
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1.
Mezclamos en el vaso de la batidora los pimientos con su jugo, el azúcar, la leche evaporada, el aceite de oliva y la sal.
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2.
Trituramos bien y volcamos la mezcla o bien en la heladera o bien en un recipiente apto para congelar.
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3.
Si no tienes heladera, mete el recipiente en el congelador durante 4 horas, sacándolo cada 30 minutos y volviéndolo a mezclar para que no se formen cristales de hielo.
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4.
Ponemos a calentar una sartén antiadherente a fuego medio-bajo.
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5.
Rallamos el queso parmesano y añadimos una fina capa en la sartén.
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6.
Cuando empiece a tener un color dorado damos la vuelta y mantenemos un minuto por el otro lado. Retiramos.
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7.
Servimos unas bolitas del helado de pimiento con un poco de reducción de vinagre balsámico y acompañamos con las tejas de queso.
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