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¡HOLA! COCINA
Aunque en el terreno de la repostería asociemos su nombre, casi de manera inmediata, al delicioso tiramisú, el mascarpone es un ingrediente de lo más versátil para la preparación de numerosos postres. Esta tarta de melocotón es buen ejemplo de ello: un postre tan sabroso como resultón y de temporada.
- 500 g de Queso mascarpone
- 150 g de Azúcar glas
- 200 ml de Nata de repostería
- 4 Melocotones rojos grandes
La base
- 220 g de Galletas tipo Digestive
- 160 g de Mantequilla sin sal
- 100 ml de Licor de melocotón
Decoración
- 1 cucharada de Mermelada de melocotón
- 1 cucharada de Licor de melocotón
- Menta (hojas para decorar)
LA BASE
-
1.
Con una picadora eléctrica, triturar las galletas hasta conseguir un polvo grueso.
-
2.
Derretir la mantequilla y mezclarla bien con la galleta.
-
3.
Colocar esta mezcla en un molde redondo desmoldable de unos 25 cm de diámetro procurando subir un poco la pared. Introducir en el congelador.
-
1.
Reservar una cucharada del licor y mezclar el resto del licor con el mascarpone y el azúcar.
-
2.
Montar la nata y añadir con cuidado a la mezcla anterior hasta que esté todo perfectamente integrado.
-
3.
Cubrir la base de la tarta con la crema de mascarpone y reservar en el frigorífico.
-
1.
Lavar los melocotones, partirlos por la mitad, quitar el hueso y, con una mandolina, cortar en láminas muy finas.
-
1.
Distribuir con cuidado las láminas de melocotón por encima de la crema de queso, formando una espiral, comenzando desde fuera hasta llegar al centro.
-
1.
Por último, batir la cucharada de licor que habíamos reservado previamente junto con la mermelada. Rociar la tarta con esta mezcla y decorar con unas hojitas de menta.
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