Los sorbetes tomados después de la comida tienen un efecto digestivo y refrescante, que nos ayudan cuando nos hemos pasado con la comida. Sobre todo los que tienen sabores cítricos, como el de limón. Lo vamos a servir con una deliciosa sopa de cerezas, ¡la combinación resulta deliciosa y son dos sabores que se complementan a la perfección!
- 400 g de Cerezas
- 4 cs de Azúcar blanca
- 1 unidad de Naranja
- 1 unidad de Limón
- 8 cc de Sorbete
- Menta
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1.
Lava, seca y deshuesa las cerezas para ponerlas en el vaso de la batidora o del robot de cocina.
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2.
Exprime el zumo de naranja y el de limón, cuélalos y échalos junto a las cerezas.
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3.
Incorpora el azúcar y tritura bien (si ves que queda muy espeso, puedes echar un poco de agua y si te gusta fina, colar el resultado).
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4.
Echa en unos vasitos o copas un par de cucharaditas de sorbete de limón.
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5.
Cubre con la sopa de cerezas y decora con unas hojitas de menta.
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