/ 
clock 01:00 | mediumMedia | 8 COMENSALES

Rosetón de calabacín, berenjena y zanahoria

¡Gracias por votar! ¡Ya has votado!

Además de muy rico, este pastel salado no puede ser más bonito. La única dificultad será cortar en láminas finas y alargadas las verduras (con ayuda de un pelador o una mandolina) e ir disponiéndolas en forma de espiral, de fuera hacia dentro, en el interior del molde. ¡El horno hará el resto!

  • 1 lámina de Masa quebrada (pasta brisa) de 250 gramos
  • 2 Calabacines
  • 2 Berenjena
  • 200 Queso pasiego semicurado
  • 4 Zanahorias grandes
  • Aceite de oliva
  • Sal
  1. 1.

    Precalentar el horno a 180º.

  2. 2.

    Lavar y pelar las zanahorias. Lavar los calabacines y las berenjenas. Retirar las puntas y cortar los tres tipos de verduras a lo largo en láminas finas con un pelador o una mandolina.

  3. 3.

    Colocar la lámina de masa quebrada sobre papel sulfurizado en el fondo y las paredes de un molde redondo desmontable de 22 cm de diámetro y recortar lo que sobresalga por el borde.

  4. 4.

    Pinchar el fondo varias veces con un tenedor y repartir el queso pasiego por toda la base de la masa.


  5. 5.

    Poner las láminas de verdura de canto sobre la base de la masa untada con el queso desde el borde hacia el centro y alternando zanahoria, calabacín y berenjena (como vemos en la imagen) para acabar formando en el centro una 'flor' con calabacín.

  6. 6.

    Espolvorear el pastel con sal, rociarlo con dos cucharadas aceite y meterlo al horno a 180º hasta que empiecen a dorarse los bordes, entre 20 y 25 min.

  7. 7.

    Sacarlo del horno y dejar que se enfríe antes de desmoldarlo.

  8. 8.

    Cortar en porciones el rosetón con un cuchillo bien afilado y repartirlo en los platos.