Las carne de caza y las legumbres son muy buenas compañeras de viaje, especialmente en forma de guisos o estofados. Dan lugar a platos contundentes y reconstituyentes, ideales para comer cuando las temperaturas del termómetro se desploman. En este caso, la codorniz y las judías blancas son las protagonistas.
- 8 ud de Muslitos de codorniz bien limpios
- 500 g de Judías blancas
- 1 unidad de Zanahoria
- 1 unidad de Cebolla
- 1 diente de Ajo
- 6 cs de Tomate frito
- 1 cucharadita de Pimentón
- 1 hoja de Laurel
- Agua
- Sal
- Pimienta
- Harina
- Hierbas aromáticas
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1.
Pon en remojo las judías blancas la noche anterior.
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2.
Pela y trocea la cebolla, el ajo y la zanahoria.
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3.
Incorpora en una cazuela las judías, la cebolla, el ajo, la zanahoria, el laurel, sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva.
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4.
Deja que cueza a fuego suave durante una hora o hasta que las judías estén blandas.
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5.
Salpimenta los muslitos de codorniz, pásalos por harina y dóralos bien en una sartén con aceite.
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6.
Saca las judías de la cazuela, añade el tomate frito y el pimentón y tritura añadiendo un poco de agua si hiciera falta.
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7.
Vuelve a poner en la cazuela el resultado, las judías y los muslitos de codorniz.
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8.
Cocina unos minutos hasta que las judías y la codorniz terminen de ablandarse.
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9.
Prueba de sal y pimienta, rectifica si fuera necesario y sirve las judías con 2 muslitos por persona con alguna hierba aromática de tu gusto.
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