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Fácil
Por
¡HOLA! COCINA
Si eres amante del chocolate, ¿por qué elegir entre negro o blanco pudiendo quedarte con los dos? Los mezclamos para convertirlos en unas apetecibles trufas, ideales para tomar en la sobremesa con el café.
Para el interior
- 200 g de Chocolate blanco
- 30 g de Mantequilla
- 40 g de Crême fraîche
- 1 pizca de Sal
Para la cobertura
- 100 g de Chocolate negro
- 2 cs de Azúcar glas
- 50 g de Mantequilla
- 50 ml de Nata para montar
- 1 chorrito de Cointreau
- Nibs de cacao (granillo)
EL RELLENO
-
1.
Trocea el chocolate blanco y échalo en un cazo con la mantequilla y un pellizco de sal.
-
2.
Calienta suavemente hasta que se integren los dos ingredientes.
-
3.
Agrega a crême fraîche, retira del fuego y mezcla bien para meter en la nevera durante unas 3 horas.
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1.
Calienta la nata líquida en un cazo y retira del fuego.
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2.
Funde en otro cazo el chocolate negro con la mantequilla, deja atemperar, añade el azúcar glas y mezcla.
-
3.
Incorpora la nata y el licor sin dejar de remover.
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4.
Deja que se enfríe.
-
1.
Forma bolitas con la 'ganache' de chocolate blanco.
-
2.
Envuelve estas bolas con la 'ganache' de chocolate negro.
-
3.
Reboza las bolas con el granillo de cacao y vuelve a meter en la nevera hasta que vayas a comer las trufas.
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