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Fácil
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¡HOLA! COCINA
A diferencia de las tradicionales que conocemos en España, estas natillas no llevan huevo entre sus ingredientes. Además, otra de las particularidades de este postre, cuya cuna se suele ubicar en Líbano, es el uso del agua de azahar. ¿Resultado? Una receta cremosa, muy aromática y sencillísima de preparar.
- 800 ml de Leche entera
- 80 g de Azúcar
- 80 g de Harina de maíz
- 3 cs de Aroma agua de azahar
- 4 cs de Pistachos picados
- 4 cc de Miel
-
1.
Disponer en un cazo a fuego medio 600 ml de leche junto con el azúcar. Remover constantemente y cuando empiece a hervir retirar del fuego.
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2.
Añadir entonces el resto de la leche con la harina de maíz, volver a poner el cazo al fuego, bajar la intensidad de éste y seguir removiendo hasta que comience a espesar.
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3.
Apartar el cazo del fuego definitivamente. Incorporar el agua de azahar y mezclar bien. Esperar a que la mezcla entibie.
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4.
Verter en cuatro copas o vasos de postre. Meterlos en el frigorífico durante 1 hora como mínimo hasta el momento en que se vayan a servir.
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5.
Justo ante de servir, decorar con unos pistachos picados y, si se desea, unas gotas de miel.
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