El falafel son unas croquetas de garbanzos típicas de la gastronomía árabe que se acompañan de una salsa que en este caso va a ser un hummus de remolacha. Un plato muy colorido y sabroso para completar nuestro menú.
Para el falafel
- 250 g de Garbanzos secos
- 1 unidad de Cebolla
- 1 diente de Ajo
- 2 cs de Perejil
- 2 cs de Cilantro
- 1 cs de Harina de trigo
- 1 cucharadita de Pimentón
- 1 cucharadita de Comino molido
- 1 cucharadita de Canela en polvo
- 1 cucharadita de Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Para el hummus
- 400 g de Garbanzos cocidos
- 1 unidad de Remolacha cocida
- 2 cs de Tahina
- 1 diente de Ajo
- 1 unidad de Limón
- 1 cucharadita de Pimentón
- 1 cucharadita de Comino molido
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
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1.
Ponemos los garbanzos para el falafel a remojo durante 12 horas o toda la noche.
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2.
Trituramos todos los ingredientes del hummus con la ayuda de una batidora hasta obtener una crema homogénea y sazonamos al gusto.
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3.
Añadimos todos los ingredientes del falafel en un vaso de una picadora y trituramos hasta obtener una pasta picada y grumosa.
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4.
Dejamos reposar 10 minutos la masa de los falafel.
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5.
Ponemos una sartén con aceite de oliva a fuego medio para freír los falafel.
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6.
Formamos bolitas y aplastamos con la mano.
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7.
Freímos durante 3 minutos o hasta que comiencen a dorarse y sacamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
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