Un postre totalmente otoñal que nos traslada a nuestra más tierna infancia; esa en la que mirábamos con deseo las manzanas rojas y caramelizadas que los puestos tenían en primera fila en todas las ferias. En su versión casera y menos azucarada, te enseñamos cómo prepararlas rápidamente y con qué frutos secos combinarlas.
Para el caramelo
- 1 ud de Agua
- 0.5 ud de Azúcar blanca
- Zumo de limón
Para la manzana
- 1 l de Agua
- 1 tz de Azúcar blanca
- 4 ud de Manzana
- 1 vaina de Vainilla natural
- 1 ud de Ralladura de limón
- Crema ligera inglesa
- Galletas
- Pasas
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1.
Ponemos a cocer el agua con el azúcar, la ralladura de un limón y la vaina de vainilla. Una vez rompa a hervir, dejamos unos 3 o 4 minutos.
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2.
Mientras, pelamos las manzanas dejando su rabito, o bien, las dejamos incluso con su piel. Reservamos. Si lo prefieres, puedes calentarlas unos minutos en el microondas para que queden semi cocidas y más tiernas.
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3.
Hacemos el caramelo con dos partes de agua por cada parte de azúcar y unas gotas de limón. La cantidad a echar dependerá de la cantidad de caramelo que quieras conseguir. Para ello, se ponen en una cazuela los ingredientes y se deja cocer hasta que veamos que se crea el caramelo dorado. En este momento, retiramos del fuego.
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4.
Mezclamos el caramelo con la crema inglesa hasta que ambos queden bien integrados.
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5.
Ponemos las manzanas en un plato, agregamos unas pasas y regamos con la mezcla de caramelo y crema inglesa.
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6.
Rompemos unas galletas en migas y las ponemos también alrededor de las manzanas.
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