Habitualmente la salsa kétchup que se toma está hecha con tomate como ingrediente principal, pero ¿por qué no probar a hacerla con otros productos? En la siguiente receta apostamos por la remolacha, sin que falten vinagre, azúcar o algunas especias, indispensables para hacer la famosa salsa norteamericana.
- 1 ud de Remolacha
- 1 ud de Cebolla
- 60 g de Azúcar de caña
- 3 cs de Vinagre de manzana
- 1 cc de Canela molida
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
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1.
Precalentamos el horno a 180ºC.
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2.
Pelamos y horneamos la remolacha cortada por la mitad durante 30 minutos o hasta que esté tierna y dejamos enfriar.
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3.
Pelamos y picamos finamente la cebolla y sofreímos en un cazo con un chorro de aceite durante 10 minutos.
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4.
Cortamos la remolacha en trozos pequeños y los introducimos en el cazo junto con el con el azúcar, la canela, el vinagre y una pizca de sal y pimienta.
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5.
Cocinamos a fuego medio de 20 a 25 minutos removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
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6.
Templamos y trituramos con una batidora hasta conseguir una textura fina y homogénea.
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7.
Añadimos un chorrito de agua si quedara demasiado espeso.
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8.
Dejamos reposar un poco antes de comer.
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9.
El resto podemos conservarlo en un recipiente hermético dentro de la nevera.
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