Una de las mejores -y más ricas- formas de cocinar verduras es al horno. Y si las aromatizamos con alguna hierba o especia y las gratinamos con un poco de queso, el resultado es aún más delicioso. En esta receta, optamos por berenjena, tomate y cebolla, que condimentaremos con tomillo y a las que añadiremos el queso rallado que más nos guste.
- 3 ud de Berenjena
- 6 ud de Tomates
- 3 ud de Cebolla
- 3 dientes de Ajo
- 2 cs de Tomillo fresco
- 50 g de Queso rallado
- 100 ml de Vino blanco
- 4 cs de Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
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1.
Retira las puntas a las berenjenas, lava y corta en rodajas de 1 cm de grosor.
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2.
Pela y pica los ajos y mezcla con el aceite.
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3.
Lava los tomates y corta en rodajas de 1 cm.
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4.
Pela las cebollas y corta en rodajas del mismo grosor.
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5.
Precalienta el horno a 180ºC.
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6.
Coloca en una fuente refractaria las rodajas de berenjena, tomate y cebolla superponiendo unas sobre otras.
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7.
Rocía con el vino, extiende por encima la mezcla de ajo y aceite, echa el tomillo, sazona con sal y pimienta recién molida y hornea entre 35 y 40 min a 180ºC.
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8.
Cuando queden 10 minutos, saca del horno, espolvorea el queso rallado y gratina.
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9.
Retira del horno y deja enfriar un poco.
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10.
Lleva la fuente a la mesa, reparte las hortalizas en los platos y sirve como primer plato o como guarnición de un plato de carne.
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