¿Por qué podrías necesitarlo?
Marta Barrero, de The Secret Lab, asegura que "el masaje de drenaje facial es muy beneficioso para tratar la retención de líquidos en el rostro, ya que las maniobras que se realizan, ya sean manuales o acompañadas de utensilios de masaje facial (guasha, rodillos de jade, maderoterapia, metaloterapia, etc.), nos ayudan a descongestionar el sistema sanguíneo para que los ganglios sean capaces de depurar la linfa y drenar los líquidos retenidos, además de reafirmar y estimular la síntesis de colágeno, por lo que también conseguimos aportar luminosidad al rostro y mejorar el aspecto general de la piel".
"Lo más importante es que se trata de un masaje que funciona ejerciendo una presión lenta y ligera en los distintos puntos que forman parte del sistema linfático (en este caso del rostro), por lo que, para que realmente sea efectivo, la profesional que lo realiza es clave, pues se requieren unos conocimientos muy específicos sobre la zona, dirección, presión, repeticiones, etc., para realizarlo, además de conocer las características del sistema linfático", advierte la experta. "El ritmo debe ser lento y los movimientos suaves y progresivos, siguiendo el sentido de los ganglios linfáticos y estimulando cada punto para ayudar a evacuar las toxinas del organismo", especifica.