Lorena García, copresentadora de ‘Espejo público’, y su ‘máster’ sobre la maternidad

‘He descubierto que tengo más paciencia de la que nunca hubiera imaginado y, como todas las mamis, superpoderes’

Lorena García 'Espejo Público' entrevista

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Nacida en Guadalajara hace 42 años, Lorena García Díez es, además de periodista y copresentadora de Espejo Público, una madre como tantas otras, que ha sacado de su aprendizaje diario material suficiente para escribir sus pensamientos bajo un punto de vista poco explorado: el estoicismo. Madre de Mario (5) y de Gabriela (2), acaba de publicar su segundo libro -el primero en solitario- Claves para una maternidad estoica (Libros Cúpula), una visión tierna, divertida y filosófica sobre un rol del que no siempre se cuenta todo.

Lorena García 'Espejo Público' entrevista©FERNANDO JUNCO
Acceso a la versión digital

 

-¿Por qué has decidido compartir tu experiencia, Lorena?

-Porque creo que no se cuenta todo lo que implica realmente la maternidad. Y lo que supone no solo física sino mentalmente para la mujer convertirse en madre. Ojalá que ayude a muchas madres y futuras madres para no encontrarse de sorpresa con las sombras de la maternidad y aporte las herramientas para gestionarlo todo de la mejor manera y, ante todo, con tranquilidad, seguridad y confianza..

-¿Qué consejo de oro le darías, entonces, a una amiga que está embarazada por primera vez?

-Que se escuche en todo momento. Y que no tenga miedo en priorizarse y en, si lo necesita, pedir ayuda.

-Tu camino hasta llegar a ser madre fue largo y no exento de sorpresas. Ahora, con la perspectiva de los años, ¿cómo sientes el proceso?

-Pues te diré que me siento bastante orgullosa de cómo lo vivimos mi marido y yo. Mi primer embarazo parecía imposible, y el estoicismo nos salvó de derrumbarnos y nos dio la fuerza y confianza suficiente para llevar adelante todo el proceso.

- Está claro que la vida cambia completamente cuando una se convierte en madre. En el plano más emocional, ¿te ha transformado como persona?

-Para bien. Soy mucho más empática y madura emocionalmente hablando. He aprendido a relativizar y a tener la balanza de prioridades muy bien calibrada.

-De todos los cambios que experimentaste tras dar a luz, ¿cuál fue el más significativo?

-La aparición de un miedo y una inseguridad que me eran totalmente desconocidos.

Lorena García 'Espejo Público' entrevista©FERNANDO JUNCO

-¿Y qué cosas has aprendido de ti desde que eres mamá?

-Que tengo más paciencia de la que nunca hubiera imaginado y que tengo, como todas las mamis, superpoderes jajajaja. De esto os hablo en uno de los capítulos del libro y es uno de los que más disfruté, porque es muy divertido.

-¿Qué te hubiera gustado saber antes de serlo?

-Que no todo es de color de rosa. Que hay días que solo quieres llorar. Otros en los que solo querrías estar en la cama y otros en los que pasas por todo tipo de emociones con apenas unas horas de diferencia. Y también me hubiera gustado saber que todo pasa. Esto es una máxima estoica y una de las claves de “supervivencia” de la maternidad.

-“Prepárate para que la maternidad te sorprenda desde el minuto uno”. ¿Cuáles son las sorpresas que te has llevado?

-Me quedo con las muy buenas sorpresas. Empezando por el descubrimiento del amor más puro, salvaje e incondicional, el que sientes cuando te ponen a tu hijo encima y a partir de ahí, no deja de crecer.

-Los niños son también una sorpresa constante, ¿qué es lo que más te sorprende de tus hijos?

-Su inmensa creatividad, su capacidad de aprender a pesar de su corta edad y su mirada limpia. Se puede aprender mucho escuchando a tus hijos. A nosotros, Mario, a sus 5 años, nos da lecciones maravillosas cada día. Ojalá nos quedara siempre algo de la limpia inocencia de los niños. Un cuaderno en blanco sin prejuicios que es un tesoro.

-También son un gran aprendizaje para los padres, ¿cuál ha sido la mayor enseñanza que te han aportado?

-Lo fácil que lo ven todo. Los adultos tendemos a complicarlo todo y los niños en cambio tienen una lógica fácil aplastante, jejeje. Mira, anécdota de estas últimas semanas. Nosotros somos del Atlético de Madrid. Mario, de momento. no tiene dudas de ser del Atleti y es orgulloso seguidor. En casa no educamos en el odio al rival a pesar de que hay equipos a los que como te imaginarás no tenemos nada de simpatía. Tras la derrota en Champions del Atleti que Mario vivió con lágrimas, llegó al día siguiente el partido del Madrid. Y nos sorprendió con un “mamá, aunque nosotros seamos del Atleti, como somos madrileños también vamos hoy con el Madrid, ¿a que sí?” Ojos como platos se nos pusieron en ese momento, y evidentemente no iba a ser yo la que le dijera que de eso nada. De hecho, me sentí orgullosa de que a su corta edad hiciera ese razonamiento.

Lorena García 'Espejo Público' entrevista©FERNANDO JUNCO

-¿Qué sientes ahora al verlos en el parque?

-¡Felicidad! Jajajaja. Bien matizado el “ahora” porque como imagino has leído y de ahí la pregunta, mi relación con los parques ha sido de amor-odio. Ahora ya nos entendemos y disfruto viendo a mis hijos felices jugando. Para mí es todo un reto superar mis propios fantasmas y no contagiar a mis hijos de mis temores.

-¿En qué momento de tu vida decidiste recurrir tú al estoicismo para su crianza?

-Creo que no fue una decisión como tal. Mi forma de entender la vida y la crianza es cercana al estoicismo y según voy leyendo más y más sobre los estoicos, más intento adaptar mi día a día. Básicamente porque soy más libre y feliz, jeje. Mi primera experiencia estoica en la maternidad fue nuestra manera de afrontar la imposibilidad de tener hijos. El estoicismo fue un salvavidas.

-¿Piensas que la maternidad es algo que se aprende? ¿O algo que se vive a través del trabajo?

-Es empirismo puro y duro jajajaja. Y en muchas ocasiones ensayo-error hasta dar con la clave que ayuda a que el niño duerma mejor, a rebajar los decibelios de las pataletas, la gestión de la frustración… ¡No hay un manual de instrucciones y ojo! Cada niño es un mundo porque lo que te ha servido para el primer hijo no tiene que valer para el segundo y viceversa.

-Consideras importante “que las mujeres no tengamos miedo a mostrar la maternidad real que no siempre es de color de rosa”. ¿Para ti cuál fue la parte más dura?

-El posparto, sin duda. Nos han hecho creer que tienes que ser la mujer más feliz del mundo, no nos han contado la verdad o nos la han dulcificado. Y te encuentras de golpe con semanas de cansancio extremo, de dolores, de montaña rusa emocional y con una criatura que es lo que más quieres en el mundo, pero que durante muchas horas al día no sabes cómo gestionar.

Lorena García 'Espejo Público' entrevista©FERNANDO JUNCO

- ¿Te has sentido alguna vez culpable por tu forma de ejercer la maternidad?

-Te diría que a diario jajaja. Pero reconozco que lo llevo bastante bien. Me sigue costando lidiar con el chantaje que me suele hacer mi hijo Mario de “mami no te vayas a correr, quiero estar todo el tiempo contigo” pero ya le he explicado que igual que él quiere pasar tiempo jugando con sus amigos en el parque, mamá también necesita tiempo para ella, para cuidarse, para estar bien y tener toda la energía posible para disfrutar a tope el tiempo juntos. Cada vez intento rebajar más la sensación de culpa. El día tiene las horas que tiene y lo que hago con mis hijos lo hago lo mejor que puedo. ¿Hay margen de mejora? Seguro que en muchas cosas sí, pero le hoy más importancia a estar en el camino de hacerlo mejor.

-¿Por qué es tan común el sentimiento de culpa entre las madres?

-Tenemos que desprogramar lo que de alguna manera se nos ha inoculado durante años. Somos “herederas” de generaciones que han vivido la maternidad de forma muy distinta, renunciando en muchos casos a prácticamente todo por criar. Esto no va de renunciar o elegir, va de hacer convivir todas nuestras facetas sin que nadie nos haga sentir malas madres por no estar 24/7 con nuestros hijos o malas trabajadoras por no estar dedicadas 24/7 a nuestro trabajo. Queda mucho por hacer, hay que intentar que el cambio empiece en cada una de nosotras. Bajemos nuestro nivel de autoexigencia.

-¿Qué es lo que más te echas en cara tú?

-Los días en los que mi estoicismo se va por el retrete, que los hay.

-¿Echas de menos el tiempo que tenías antes? 

-No te negaré que a veces me gustaría poder desmaquillarme tranquila sin Gabriela enganchada a mi pierna. Poder estar un rato a solas con mi marido sin que el cansancio ya nos tenga sin fuerzas ni para hablar. Incluso poder ir al baño sola jajajaja, que es uno de los lujos confesables después de ser madre. Pero por lo demás, he aprendido a saborear los ratitos para mí y los que paso con mis hijos son tan de completarte las baterías, que no miro al pasado.

Lorena García 'Espejo Público' entrevista©FERNANDO JUNCO

-¿Crees que la maternidad ha cambiado tu relación de pareja?

-¡Sin duda! Lo que intentamos cada día es que no nos arrolle como pareja y trabajamos de forma consciente en “regar” cada día la relación para que el amor, el respeto y la confianza mutua no falle.

-¿Es posible asumir el papel de madre, compañera y trabajadora y de desempeñarlos todos como se espera de una?

-Tenemos que replantearlo todo y olvidarnos de lo que se espera de nosotras y pensar qué queremos nosotras. Rebajar el nivel de autoexigencia y disfrutar de cada una de esas facetas. No es fácil y la conciliación sigue siendo una asignatura pendiente. Yo me siento una privilegiada y reconozco que he logrado conseguir un buen equilibrio. Uno de mis “trucos” es ser realista con las agendas y con los tiempos.

-¿Consideras que has formado la familia ideal con la parejita?

-Define ideal jajajajaja. Con el segundo embarazo no buscábamos una niña, y si hubiera sido niño, no hubiéramos intentado la niña solo por tener una niña. Al final lo “ideal” es lo que tú quieras y lo de la parejita nos daba bastante igual. Si la respuesta es si nos animamos a un tercero la respuesta es que 4 es un número muy bonito jajaja


Más sobre