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Corren buenos tiempos en casa de Lucía Villalón y Gonzalo Melero. Unos días después de confesar a ¡HOLA! la boda civil secreta que festejó con el futbolista de la U. D. Almería, la periodista cántabra ha celebrado otra gran noticia relativa al estado de salud de su hijo Diego, que tiene ocho meses. El pequeño, que fue diagnosticado de gastrosquisis, motivo que ha llevado a la familia a atravesar duros momentos y agrios ingresos hospitalarios desde antes incluso de su nacimiento, se encuentra de maravilla: "Está perfecto, come increíble, su intestino funciona perfectamente y su cicatriz es preciosa", ha confesado emocionada la comunicadora.
Algo más de un año ha pasado desde que al matrimonio le comunicaran que su hijo Diego, que por aquel entonces seguía en el vientre de Lucía, era especial, como le gusta decir a su orgullosa mamá. Desde entonces, el bebé ha demostrado ser un auténtico luchador, algo de lo que los admiradores de sus progenitores son fieles testigos y que hoy, despúes de atravesar temporadas difíciles, miedos, preocupaciones e impotencia celebran por todo lo alto. "¡Me flipa compartir con vosotros las buenas noticias! Así que, ahí os va", ha comenzado escribiendo en su perfil la televisiva, natural de Santander: "Esta semana tocaba médicos y ha sido increíble. Hemos ido a La Paz a ver a la ginecóloga, la Doctora de la Calle, y al cirujano pediátrico, el Doctor Encinas, y no podemos estar mejor", ha agregado.
Si hace menos de una semana nos decía que esperaba "que todo siga perfecto y que nos den el alta definitiva", este miércoles sus más profundos deseos se han confirmado: "Próxima revisión el año que viene, si Dios quiere", ha agregado con evidente alegría Lucía, que no ha dudado en compartir que cada visita médica le genera ansiedad, incluso sabiendo "que está bien": "Volver allí es revivir todo, y se me hace un nudo en el estómago".
Además de agradecer públicamente los mensajes de cariño y la inquietud en todo momento por saber cómo se encuentra el pequeño de la casa, Lucía ha compartido un vídeo en el que muestra que Diego está "hecho un campeón" y en el que se escucha a la Doctora que ha seguido su caso diciendo que "tuvo una gastrosquisis pero ya es un niño sano", lo cual es "nuestro motor para seguir". Este es el momento con el que Lucía, de 34 años, y Gonzalo, de 29, soñaron desde la gestación de su primogénito, la mejor de las noticas que llega para completar la felicidad del que ella considera "el mejor equipo del mundo": el clan Melero Villalón.
Al fin, ambos pueden respirar relajados y disfrutar de lo "mono y risueño" que es el pequeño, apartando las preocupaciones. Ahora que la salud les sonríe es probable que se enfoquen en dar forma a su futuro paso por el altar, para volver a sellar su amor, pero por el rito religioso. "Nos queremos casar por la Iglesia y queremos hacer una boda, pero, al final, entre ponte bien y estate quieto, no tenemos fecha todavía. Es una cosa que sabemos que queremos hacer", dijo recientemente Lucía a ¡HOLA!, aunque también señaló que existía la posibilidad de "tener otro -hijo- antes" de esa celebración.
Paseos cerca del mar y noches en vela: la nueva vida de Lucía Villalón en Almería
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