A tres meses de su boda
Tamara e Íñigo: todos los detalles de su emotiva petición de mano
La marquesa de Griñón y su prometido reunieron a una veintena de seres queridos en casa de Isabel Preysler
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Aunque ¡HOLA! ya anunció el pasado enero que retomaban sus planes de boda —el próximo 8 de julio, en el palacio de El Rincón—, Tamara Falcó e Íñigo Onieva reunieron a 26 de sus seres queridos para celebrar una petición de mano de manera formal. La cita tuvo lugar el pasado sábado 22 en la residencia de Isabel Preysler, en Puerta de Hierro, a las afueras de Madrid, decorada para la ocasión con rosas, lirios blancos y hortensias. Por supuesto, la marquesa de Griñón contó con la compañía de su madre. También con su hermana Ana Boyer y Fernando Verdasco, quienes se encuentran pasando unos días en España junto a sus dos hijos, los pequeños Miguel y Mateo. Álvaro Castillejo Preysler, primo de la aristócrata, y la mujer de este, la periodista Cristina Fernández Torres, tampoco faltaron esa noche.
Por un lado, Tamara también estuvo arropada por varios familiares de la rama paterna. Su hermano Manuel Falcó, que ejercerá de padrino el día de la boda, acudió con su mujer, Amparo Corsini. Xandra Falcó llegó con su hija mayor, Isabela Carvajal, y con Aldara Falcó, también hermana de Tamara. Por otro lado, Álvaro Falcó, marqués de Cubas, fue con una embarazadísima Isabelle Junot —sale de cuentas en menos de dos meses—.
A su vez, Íñigo reunió a su familia más cercana, empezando por su madre, la empresaria Carolina Molas, y su padre, Íñigo Onieva, directivo de un grupo hotelero. Este entró con su mujer, con la que vive fuera de España. Igualmente, estuvieron los tres hermanos del empresario: la actriz Alejandra Onieva, Jaime y el pequeño Guillermo, que su padre tuvo tras separarse de Carolina Molas. Entre los Onieva también se encontraba la familia de Mark Fenwick, tío político y arquitecto de algunos estadios del reciente Mundial de Fútbol de Catar.
Los momentos más emotivos
Todos ellos disfrutaron del exquisito menú que planificó la propia Tamara, chef titulada por Le Cordon Bleu. Sin duda, la entrega de regalos fue uno de los momentos más especiales de la velada: la aristócrata obsequió con un exclusivo reloj de la marca Patek Philippe a su prometido, mientras que Íñigo le correspondió con una joya única: una pulsera elaborada por el diseñador José G. Onieva, tío del empresario. Igual de emotivos fueron los discursos que ofrecieron Manuel Falcó y el padre de Íñigo. El prometido de Tamara protagonizó otra sentida intervención, dedicando unas bonitas palabras a Isabel Preysler, su futura suegra.
Ella le regaló un exclusivo reloj a su novio. Él la correspondió con una pulsera diseñada por el escultor José G. Onieva, tío suyo
Tras la cena, algunos amigos de los novios se sumaron a la celebración, entre los que se encontraban las hermanas Lucía (prometida de Álvaro Gomis y a punto también de pasar por el altar) y Gabriela Domínguez Vega-Penichet y varios miembros de su pandilla gastronómica, como el matrimonio formado por la periodista Casilda Aguilera y Yago Anton. Todos ellos disfrutaron de la música en directo, que se prolongó hasta bien entrada la noche. Ya al día siguiente , la casa de Isabel Preysler acogió otra celebración: el 34 cumpleaños de Ana Boyer, en la que Tamara le cedió el testigo a su hermana.
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