Llegó la hora de la verdad para Rafa Nadal, el momento clave donde sabremos su verdadero estado tanto físico como psicológico sobre las pistas de cara a la más alta competición. Nuestro gran campeón debuta en el Abierto de Australia en apenas unas horas y su intención es clara: despejar todas las dudas que se ciernen sobre su juego y que él mismo ha reconocido públicamente con toda sinceridad.
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El tenista mallorquín afronta el primer Gran Slam del 2023 que se disputa en Melbourne, aunque esta vez no es como las anteriores. Por primera vez, su hijo de tres meses lo acompaña en el prestigioso torneo de las antípodas y espera que sea todo un talismán para él. Mery Perelló, la esposa del jugador y madre del pequeño, también está lógicamente en tierras australianas para transmitir todos los ánimos a la leyenda viva del deporte español.
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Rafa se estrena y defiende título en la Rod Laver Arena contra el británico Jack Draper (número 40 del ranking ATP), en un duelo inédito programado para no antes de las 04.30 de la madrugada (del domingo al lunes) hora peninsular, a las 14.30 de allí. Nadal, que saltará a la cancha como primer cabeza de serie del Open tras la ausencia de Carlos Alcaraz, se entrenaba con intensidad este domingo por la mañana en compañía de su equipo.
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Sus entrenadores, 'Charly' Moya y Marc López, así como su mánager Carlos Costa y el fisio Rafael Maymo no quitaban ojo a las evoluciones del manacorí durante el calentamiento en las instalaciones del Melbourne Park. El tenista de 36 años vivirá una auténtica prueba de fuego y no resulta fácil predecir cómo se desenvolverá con la raqueta, ya que viene de caer derrotado en seis de los últimos siete partidos que ha jugado.
Mery Perelló, el apoyo de Rafa Nadal tras su derrota en Sídney
El propio Rafa Nadal admite que se siente más vulnerable que nunca ya que "he estado perdiendo más de lo habitual y soy lo suficientemente humilde como para aceptar esta situación", expresaba este sábado sin tapujos en rueda de prensa. "Necesito construir de nuevo todo este impulso y confianza conmigo mismo a base de victorias", ha apostillado.
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En cualquier caso, el ganador de 22 Gran Slam subraya que "voy a seguir trabajando porque al final creo que estoy en un momento de mejora y me siento más rápido de piernas", señala. "Las últimas tres semanas de preparación aquí han sido muy positivas", apunta. Con todo ello, afirma que "todavía espero poder jugar un buen Abierto de Australia y nunca sabes lo que puede pasar", si bien "la primera ronda va a ser importante contra un oponente muy duro", manifiesta.
El debut más especial de Rafa: su primer torneo donde está acompañado por su hijo y su mujer
Más allá de lo deportivo, el número dos del tenis mundial es inmensamente feliz en su nueva faceta de padre primerizo y le cuesta mucho separarse de su hijo cuando tiene que disputar torneos internacionales. Por eso, ha empezado a incluir en sus viajes a su pequeño Rafael, que llegó al mundo el pasado 8 de octubre después de un embarazo difícil que obligó a Mery Perelló a estar un tiempo ingresada.
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El pasado noviembre ya viajaron con él a Turín (Italia), cuando Nadal participó en la Copa de Maestros. Ahora han ido aún más lejos y podíamos verlos juntos a principios de año en Sídney, donde Rafa jugaba la United Cup. Esta semana, ¡HOLA! publicaba en exclusiva las imágenes en las que veíamos al deportista balear llevar en brazos a su retoño, durante un paseo en barco del matrimonio y el bebé por la bahía de la capital australiana.
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