La empresaria viajó a Estados Unidos nada más recibir la noticia

El horrible susto de Adriana Abascal al sufrir su hijo un grave accidente de coche

Diego, de dieciocho años que viajaba de pasajero, esta fuera de peligro, aunque se ha fracturado ambos brazos y ha tenido que ser operado

HO4080VILLALONGA

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

El mayor temor de una madre es que sus hijos puedan sufrir algún daño. Y Adriana Abascal acaba de pasar el peor susto de su vida. Diego Villalonga Abascal, de dieciocho años, el mediano de sus tres hijos, ha sufrido un aparatoso accidente de coche que, afortunadamente, no ha tenido mayores consecuencias, aunque solo ver cómo ha quedado el vehículo en el que viajaba pone los pelos de punta. En el caso de la empresaria, además, se sumaban los miles de kilómetros que los separaban en el momento de conocer la noticia.

Portada Hola 4080©Hola
Acceso a la versión digital

Adriana sigue residiendo en París, con Jimena, de quince años, mientras sus dos hijos mayores viven en Estados Unidos. Paulina, la mayor, estudia en Berkeley, en San Francisco, y Diego, un joven serio, buen estudiante, muy responsable, que se graduó de bachillerato el pasado junio con excelentes notas, tiene previsto comenzar a principios de año sus estudios superiores en Los Ángeles, donde asistirá a la Universidad del Sur de California, una de las mejores en finanzas y negocios. Con el fin de ir organizando esta nueva etapa, se trasladó allí hace unas semanas, a casa de unos íntimos amigos de la empresaria de Skorpios, una madre siempre pendiente de sus hijos, a quienes echa mucho de menos. El accidente se produjo en la mañana del domingo 20 de septiembre, cuando Diego y las dos hijas del matrimonio se dirigían a desayunar a la casa de la abuela de las chicas. Se sentó en el asiento trasero… gracias a la divina providencia, porque, con sus casi dos metros de estatura, el impacto yendo delante hubiera podido tener consecuencias más graves. La joven conducto­ra se distrajo, perdió el control del volante y se estrelló de frente contra un árbol.

HO4080VILLALONGA©@adrianaabascal
Adriana Abascal, una madre orgullosa, con su hijo, Diego, y su hija Jimena, en una imagen que la empresaria de Skorpios compartió recientemente con el mensaje: “¡Mi pequeño niño grande, a la universidad!”.

Adriana tomó el primer avión para estar junto a Diego, que se ha fracturado los dos brazos y, la semana pasada, tuvo que ser intervenido. También las hijas del matrimonio están bien. Hoy, dos familias respiran de nuevo, aún con el corazón encogido, y Adriana no se separa de su hijo, que la necesita más que nunca. Desde Los Ángeles, y dado que la situación lo permitía, también ha podido continuar, junto a su equipo, con su trabajo al frente de su firma de calzado, con la que sigue cosechando éxitos.

HO4080VILLALONGA©©
HO4080VILLALONGA©@adrianaabascal
Arriba, así quedó el coche, destrozado, tras el fuerte impacto contra un árbol. Abajo, otras imágenes de Diego con su madre, el pasado junio, el día de su graduación de bachille­rato con excelentes calificaciones.

Más sobre