Hacía tiempo que no veíamos a Blanca Suárez en un evento y la espera ha merido la pena. La actriz ha reaparecido ante los medios para presentar su nuevo proyecto como embajadora de Guerlain. Aunque el eje central del acto era la belleza, la intérprete madrileña, de 32 años, no ha desvelado únicamente sus trucos y cuidados esenciales para estar cada día más guapa. También ha dado detalles de sus próximos trabajos, ha contado cómo es su relación con la fama y se ha pronunciado sobre el amor. "Entiendo que mi vida personal pueda suscitar curiosidad. A mí también me pasa. Al final todos acabamos interesándonos por lo que le pasa a los demás", ha reconocido. "Yo soy una persona muy tranquila, intento gestionar mi vida despacio, con mis tiempos... el tema de los paparazzi es incómodo, pero no es siempre, son rachas", ha añadido.
Blanca, a la que vimos más morena que nunca por exigencias del guion, se convirtió en noticia el verano pasado por su relación con el actor Javier Rey. En aquel momento se generó una gran expectación mediática, pero a día de hoy la pareja vive su historia de amor con la mayor discreción. "Sabéis que yo no hablo de estas cosas. Me encantaría contaros mi vida más íntima que hago en mi casa, pero no lo haré, lo dejaré para otro día. Pero yo estoy bien, estoy bien", insistió durante la presentación. La actriz tampoco quiso desvelar sus planes de futuro junto al intérprete gallego, del que se enamoró mientras rodaban El verano que vivimos. "Yo sé que me quieres preguntar cosas muchísimo más profundas y más intensas, pero no voy a contestarte a eso. Pero de verdad que está todo bien, agradezco el interés", aseguró.
Tras hablar de su presente, Blanca confesó cómo se lleva con sus ex, entre los que se encuentran Mario Casas, Dani Martín o Miguel Ángel Silvestre. "La gente que pasa por tu vida es importante para uno, eso es así", manifestó, y se deshizo en halagos con Miguel Ángel Silvestre, con el que estuvo saliendo durante tres años. "Sky Rojo es una serie brutal, la he visto y he visto también la segunda temporada y él está maravilloso, a mí me gusta todo lo que hace", afirmó con una gran sonrisa.
Un verano muy intenso sin parar de trabajar
Tras su debut en la serie El internado (Antena 3), saltó rápidamente al cine. Luego, la varita mágica de Pedro Almodóvar tocó su hombro y participó en La piel que habito (2011) y Los amantes pasajeros (2013), y después ha trabajado a las órdenes de directores como Imanol Uribe, José Luis Cuerda o Álex de la Iglesia, con quien acaba de rodar El cuarto pasajero. También ha participado en series como Lo que escondían sus ojos (Telecinco), en la que interpretaba a la marquesa de Llanazol, y Las chicas del cable (Netflix), en la que daba vida a la telefonista Lidia Aguilar.
En unos días estrena Jaguar, la nueva serie de Netflix, en la que interpreta a Isabel Garrido, una joven española que logró sobrevivir al campo de concentración de Mauthausen. "Está basada en hechos reales absolutamente. El personaje me ha abierto una puerta de datos que yo no sabía. Muchos españoles que huían de la Guerra Civil se vieron, de repente, en campos de concentración y muchos se quedaron allí", declaró.
Después de un verano de intenso trabajo, la actriz confía en tener "vacaciones de otoño" para intentar desconectar y pasar tiempo de calidad con los suyos. "Lo primero que hago después de un rodaje es recuperar sueño y a partir de ahí empiezo una vida normal y corriente de ocio que al final cuando estás rodando no tienes mucho tiempo de ver a todo el mundo que por horarios de rodajes no puedes porque son muy absorbentes", señaló.
