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Scarlett Johansson es la protagonista de uno de los estrenos cinematográficos de la temporada, Viuda Negra (Black Widow), pero el foco de atención se ha puesto sobre la actriz por razones que nada tienen que ver con su interpretación en pantalla. La polémica se debe a que la protagonista ha demandado a Disney, compañía a la que pertenece Marvel Entretainment, por incumplimiento del contrato. La razón que ha llevado a Scarlett Johansson a emprender acciones legales contra la factoría es el lanzamiento simultáneo de la película en cines y en la plataforma de streaming Disney+, cuando la intérprete asegura que el estreno debía haberse limitado inicialmente a las salas.
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Scarlett Johansson no ha celebrado el estreno de Viuda Negra, sino que la forma en la que se ha puesto a disposición del público ha hecho que presente una querella en un tribunal de Los Ángeles. Entre los motivos para emprender acciones legales, la actriz ha expuesto que el acuerdo entre ella y la compañía basaba buena parte de su salario en los beneficios de taquilla de la película. Cantidad que quedaría evidentemente reducida si una buena parte de los espectadores acceden a la película a través de la plataforma Disney+ y que, según The Wall Street Journal, se encontraría en torno a 50 millones de dólares. "Disney era muy consciente de esta promesa, pero aun así dio instrucciones a Marvel para violar su compromiso y, en lugar de eso, lanzar la película en Disney+ el mismo día que llegó a los cines (…) Disney intencionadamente indujo el incumplimiento de contrato de Marvel, sin justificación, con el objetivo de impedir que Johansson obtuviera los beneficios totales de su acuerdo con Marvel", afirma la demanda de la protagonista de Viuda Negra.
Desde su estreno, y pese a que durante su primer fin de semana en cartelera la película logró recaudar 80 millones de dólares en los cines de Estados Unidos y Canadá, Viuda Negra ha cosechado menos beneficios de los esperados en las salas de cine, que responsabilizan de esto directamente a Disney+. Mientras tanto, los abonados de la plataforma que querían ver la última cinta de Marvel desde casa tenían que pagar un extra de 30 dólares.
La tendencia de los estrenos simultáneos en las grandes pantallas y en las plataformas es cada vez más frecuente y se ha disparado con motivo de la pandemia, puesto que muchas personas preferían no ir a lugares públicos como los cines. Un asunto que no concierne solo a la película de Scarlett Johansson, sino que también tuvo un estreno similar el remake de Mulán, en plena crisis del coronavirus, o más recientemente Cruella.
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