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El desenlace de Mujer llegará muy pronto a nuestras pantallas y, por fin, seremos testigos de si la historia de Bahar Çeşmeli (Özge Özpirinçci), y el resto de personajes, tiene un final feliz o si nos aguarda uno trágico y épico, como ya ha ocurrido con otras ficciones turcas. Esta serie ha supuesto una auténtica revolución en la televisión desde su estreno el 7 de julio del pasado año, cuando Antena 3 fue la primera cadena generalista que se atrevió a apostar por el género turco en horario de ‘prime time’. Este drama ha conseguido ser líder de audiencia en todas y cada una de sus emisiones, sin importar que las entregas fueran de una, dos o tres por semana. Ha contado con una audiencia fiel que, lejos de desinflarse, ha ido creciendo capítulo a capítulo. Y es que han sido muchos millones de personas los que se han congregado frente al televisor cada noche para seguir de cerca los avatares de Bahar, una joven viuda madre de dos hijos. Los seguidores de nuestro país han sufrido con ella sus desventuras y han sido testigos de su constante superación ante las adversidades que la vida le ha ido poniendo en el camino.
¿Tendrán un final de cuento de hadas Bahar y Arif?
Muchos son los frentes abiertos para Bahar en el tramo final de Mujer, pero vamos a fijar nuestra atención en algunas de las tramas más potentes. Una de las mayores inquietudes para los espectadores es saber qué va a pasar entre la protagonista y Arif (Feyyaz Duman). Si, finalmente, esa historia de amor que ha ido dando pasos hacia atrás y hacia delante, llegará a buen puerto. En los últimos capítulos hemos visto como Bahar confiesa a Fazilet (Hümeyra), quien está escribiendo una novela sobre su vida, que con Sarp (Caner Cindoruk), con quien se casó, sufrió un flechazo; pero que Arif le hizo volver a sentirse viva. También le cuenta cómo al regresar su marido, al que daba por muerto, comenzó a amar a dos hombres al mismo tiempo, no sin cierto sentimiento de culpabilidad por ello.
El asesinato de Sarp vuelve a dejar el camino libre para Arif que se había echado a un lado tras la vuelta de este. De hecho, en la última entrega, vimos un nuevo acercamiento entre Bahar y Arif, que acabaron sellando con un beso. También pudimos ver cómo la joven viuda aseguraba que quería sentirse mujer y no solo madre, que quería vivir. ¿Cómo continuará la relación entre ellos?, ¿habrá boda en el capítulo final?
¿Se saldrá Sirin, la gran villana, con la suya?
Uno de los personajes que más juego ha dado durante toda la serie es el de Sirin (Seray Kaya). Ella ha sido la culpable de gran parte de las desgracias y desventuras sufridas por la Bahar, su hermana. Es difícil saber qué planea su retorcida mente o cuál será su próximo paso para vengarse de todos los que le rodean de cara al final de la serie. Pero es innegable que una de las tramas más interesantes está a su cargo: Tras el accidente de coche que sufren su madre, Sarp y Arif, y ante el estado de gravedad de su progenitora, Hatice (Bennu Yıldırımlar), Sirin piensa que, si comete un acto de bondad, ella se salvará. Esta es la razón por la que le confiesa a Bahar toda la verdad: que Sarp y ella nunca fueron amantes; al contrario, que era ella quién se obsesionó con el marido de su hermana y que le perseguía. Que fue la culpable de que lo tiraran del barco donde viajaban y lo dieran por muerto, ya que hizo creer al resto de pasajeros que estaba abusando de ella. No contenta con esto, al saber que Sarp no había fallecido al caer al agua, le dijo a uno de los hombres que trabajaban a las órdenes de este que Bahar y sus dos hijos habían perdido la vida. Razón por la que el amante esposo no volvió a buscarlos, dándoles por perdidos. Este acto de sinceridad no evita la muerte de Hatice, lo que ocasiona que Sirin enloquezca, y eso, unido a que no puede soportar la idea de que Bahar y Sarp estén enamorados, hace que acabe con él, cerrándole el gotero en el propio hospital mientras se recupera de las heridas del accidente, la misma noche en la que el matrimonio se ha reconciliado.
Sirin cree estar por encima del bien y del mal y piensa que va a salirse de 'rositas' y que nadie conocerá la verdad sobre el crimen que ha cometido. Pero no es así porque Arif, no solo la descubre, sino que consigue una grabación suya donde reconoce cómo asesinó a su cuñado. Ella, con la prepotencia que le caracteriza, se atreve a retarle diciéndole que no conseguirá las pruebas necesarias para denunciarla. Arif, muestra la grabación a la mejor amiga de Bahar, Ceyda (Gökçe Eyüboglu), y ambos intentan probar que Sirin sufre trastornos mentales para tratar de internarla en un centro psiquiátrico. ¿Cuál será el final de Sirin: la cárcel, un sanatorio, o conseguirá salir indemne de todo una vez más?
Bahar, un personaje que ha calado hondo
Aún tendremos que esperar unas semanas para saber qué le depara el destino a nuestra protagonista, pero lo que sí es seguro es que Bahar se ha convertido en un referente y en alguien muy querido por el público. Será un personaje recordado por ser una mujer fuerte que se crece ante las adversidades, pero que también cuenta con una parte vulnerable y tierna con la que ha enamorado al espectador. Una madre coraje que haría todo, lo posible y lo imposible, por sacar a sus hijos adelante, siempre con una sonrisa en la cara aunque por dentro este partida en mil pedazos. Una luchadora que ha sabido levantarse y reinventarse después de todas catástrofes a las que se ha tenido que enfrentar. En resumen, un ejemplo de lucha y de vida.
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