Conoce a Isaac Hernández, pareja de Tamara Rojo que deslumbra en 'Alguien tiene que morir'

El intérprete da vida a Lázaro en la serie de Manolo Caro para Netflix

Por hola.com

Quizás si has visto Alguien tiene que morir la serie de Netflix del creador de La casa de las flores, te haya llamado la atención el personaje de Lázaro, un bailarín mexicano que incluso muestra sus increíbles habilidades en escena. Lo que a lo mejor no sabías es que ese es Isaac Hernández, la pareja de la española Tamara Rojo desde hace cuatro años y padre del hijo que espera para el próximo mes de marzo. La bailarina es la directora artística del Ballet Nacional de Inglaterra, él trabaja con ella en su compañía y ahora puede presumir de que también se le puede ver interpretar a través de la pantalla en más de 190 países.

La coreógrafa y bailarina Tamara Rojo será madre a los 46 años

VER GALERÍA

Isaac tiene 30 años y baila desde que era pequeñito porque sus padres son también bailarines. En una entrevista para Netflix explicaba que aprendió con su padre en el patio de su casa y junto a sus diez hermanos, de los cuales varios son también artistas y uno en concreto, Esteban Hernández, es bailarín principal del Ballet de San Francisco. La pareja de Tamara Rojo ha pasado por las compañías de San Francisco, la nacional de los Países Bajos y, desde 2015 es primer bailarín del English National Ballet, aunque no estuvo exento de polémica. Entre sus logros está el clausurar la gala de ballet en los Juegos Olímpicos de Sochi en 2014 y ha sido el primer bailarín mexicano en pisar el escenario de la Ópera de París. 

Emoción, suspense y el comienzo de una historia de amor: no te pierdas el tráiler de ‘Alguien tiene que morir’

Ya había trabajado con Manolo Caro antes de Alguien tiene que morir, puesto que grabó con él un corto para Greenpeace. Además, este año ha estrenado la película El rey de todo el mundo, en donde es el protagonista bajo la dirección del español Carlos Saura.

VER GALERÍA

¿De qué va Alguien tiene que morir?

La historia comienza cuando los padres de un joven, que vive en México, le piden que vuelva a casa para conocer a su prometida. Pero todos se llevan una sorpresa cuando este regresa acompañado de Lázaro, un misterioso bailarín de ballet. El relato transcurre en la España de los años 50, en una sociedad tradicional donde las apariencias y los lazos familiares desempeñan un papel crucial.

Manolo Caro exhibe un registro nunca visto con este nuevo trabajo, retratando una realidad y un problema social desde un punto de vista muy distinto. "Es un desafío maravilloso: se trata de mi primer proyecto en España y también del primero alejado de la comedia, así que estaba muy nervioso. Contar con este reparto es un sueño hecho realidad y lo hace todo más fácil. Me hacía mucha ilusión empezarlo, y ahora ya es una realidad", comentó el creador.