En poco más de dos meses, María Pombo y Pablo Castellano completarán su felicidad con el nacimiento de su hijo Martín, para el que están montando emocionados la habitación en su nueva casa -cuyas puertas abrían en exclusiva para ¡HOLA!-, comprando juguetes y ropita... Además, la pareja tiene claro que quiere bautizar a su niño cuando sea posible y, aunque para esa ceremonia religiosa aún queda tiempo y tendrán que esperar a ver cómo avanza la crisis sanitaria para fijar una fecha, ellos ya tienen claro quién quieren que ejerza como madrina. La persona a la que han elegido para este importante papel es una de las dos hermanas de ella: Lucía. "Lo decidimos así porque Martín es el primero, es el mayor, así que hemos decidido ir de mayor a menor y los padrinos son los hermanos mayores, Jacobo -haciendo referencia a su cuñado- y Lu", ha relatado la influencer.
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Lucía, que ha seguido los pasos de su abuelo Rafael y es piloto, ha visitado este fin de semana a su hermana en casa para celebrar con unos días de retraso su cumpleaños y darle unos regalos con motivo de su nueva vuelta al sol. Eso sí, no tenían como destinataria a María sino a su sobrino, y es que al ir a comprar no se ha podido resistir a comprarle al bebé un peluche de oso panda, un cojín personalizado con su nombre, un saco para que no pase frío, una mantita, un cambiador portátil, un babero o un original jersey en el que se puede leer 'Hello, I am Martín -que en español significa Hola, soy Martín'. "Me ha hecho mucha ilusión comprarlo, te lo juro", le decía emocionada a la futura mamá mientras ésta miraba emocionada los obsequios que podrá comenzar a usar en solo diez semanas.
Un año que marcará para siempre su vida
María, que en junio celebraba su primer aniversario de boda, está atravesando una etapa agridulce. El 2020 le está dando a la empresaria momentos muy felices pero también otros complicados. Durante el confinamiento comenzó a sentir unos hormigueos tras los que fue diagnosticada de esclerosis múltiple, la misma enfermedad que padece su madre desde hace años. Al poco de recibir el diagnóstico comenzó a recibir tratamiento y afronta la enfermedad con completa entereza y optimismo. Además, escasos días después llegaba la mejor de las noticias, esa que conseguía borrar de un plumazo todo lo malo: su embarazo. Y esta dulce espera coincide con la de algunas amigas -entre ella Natalia Col, María García de Jaime o María Fernández Rubíes-, algo que le hace mucha ilusión porque le encanta compartir las sensaciones y dudas que le asaltan y, sobre todo, pensar en que próximamente los pequeños formarán su propia pandilla.
A pesar de ser una de las personas más influyentes en redes sociales y de convertir en oro todo lo que toca, María destaca por ser una chica natural y tremendamente familiar. Está muy unida tanto a sus padres como a sus hermanas y quiere que Martín no sea hijo único, su deseo es que crezca rodeado de hermanos que le hagan tener una infancia tan bonita como la que ella tuvo. Pombo tiene, además, los pies en la tierra y es ahí donde podría radicar gran parte de su éxito. Siempre muestra sus sentimientos y problemas con total sinceridad. De hecho, recientemente reconocía que lleva un año acudiendo a la consulta de un psiquiatra para cuidar su salud mental. La propia Pombo contaba que es importante para ella contarle a alguien que no forme parte de su círculo íntimo todo lo que está viviendo.
