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La bomba de relojería que supone la relación entre Hugo Sierra y Elena Rodríguez estalló esta misma semana. "Falso, falsona", fueron algunos de los términos que se dirigieron, pero aún más grave fue la acusación del uruguayo a su compañera, tachándola de mala abuela por haber acudido tan solo dos veces a ver a su nieto. El padre del hijo de Adara estuvo muy duro con Elena, mientras que esta prefirió no continuar la discusión. Ya de vuelta a la isla, ambos decidieron hacer una tregua en su guerra particular, aunque sin oficializarlo ante las cámaras. Así, juntos hicieron equipo en el oficio de Supervivientes, localizando un enorme árbol con una rama caída que les podía permitir grandes cantidades de leña. "Ese tronco es buenísimo, puede valer para toda una noche de leña, seguro", aseguraba Hugo mirando a la cámara y la otra concursante asentía.
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Mientras Elena sostenía el enorme tronco para que no se moviera de un lado a otro, Hugo ha utilizado el rudimentario machete que les otorga la organización para cortar. Golpe a golpe, poco a poco debido a las dimensiones del tronco, la pareja de oficio ha conseguido partirlo en trozos adecuados para sostener el fuego durante varias horas. Al terminar, y a pesar de todo, los dos compañeros se han abrazado y chocado las manos, símbolo de su buena conexión a la hora de trabajar.
Pero la alegría ha durado poco, mientras que Elena y Jorge, su gran apoyo dentro del concurso, recogían cocos, Hugo ha aprovechado para hablar con la cámara del programa. "Nominan porque no tienen afinidad... Mentira, nominan porque se quieren salvar y saben que queda poco", sentenciaba, en una clara alusión a la madre de Adara Molinero. Hugo se enfrentará a una nominación durísima frente a Jorge, Albert Barranco y José Antonio Avilés, tres concursantes con recorrido y apoyo del exterior.
Las imágenes del duro cara a cara de Elena y Hugo fueron de lo más destacado de la última gala de Supervivientes. "Es una falsona, una falsa grande. Me quieres o no me quieres, pero ella me da una cal y una de arena", aseguraba el uruguayo, antes de añadir: "Me da igual lo que pesque. Me dijo que me quería un poquito y yo le dije que no era recíproco". Pero el momento de mayor tensión fue cuando sacó el nombre de Jesús Molinero, padre de Adara y expareja de Elena: "Él sí me apoyó, y aprovecho para mandarle un abrazo". Unas palabras que el propio Jesús ha respondido a través de sus perfiles sociales, animando a su amigo y agradeciéndole el gesto público.
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