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Fue el pasado 15 de agosto cuando María Patiño y Ricardo Rodríguez se convirtieron en marido y mujer. Tras más de una década de discreta relación, protagonizaron una idílica boda para la que eligieron como escenario Sri Lanka, donde estaban pasando sus vacaciones y donde ahora disfrutan de la luna de miel. Fue la propia presentadora quien dio la noticia a través de las redes sociales, donde compartió una foto de este mágico momento que tuvo lugar frente a las espectaculares playas de este bello enclave asiático desde el que ha mantenido una conversación telefónica con su programa, Socialité, donde ha hablado por primera vez de este "sí, quiero" sorpresa, compartiendo de esta manera datos hasta ahora desconocidos.
"Fue una cosa muy especial, un sueño que es verdad que siempre tuve en mi cabeza desde que era una niña. La escena que he compartido es como una postal con la que había soñado y cuando lo estás viviendo te entra algo de miedo y de vértigo porque pensé que soy muy afortunada", compartía con sus compañeros, a los que les ha contado que todo ha salido a la perfección a pesar de que los preparativos fueron improvisados y no comenzó a organizar nada con tiempo de antelación a excepción del vestido, para el que siempre supo que confiaría en Ion Fiz.
"Tenía clarísimo que necesitaba el mar a mi lado y que quería hacerlo de esta manera. Surgió, me dejé llevar y todo fluyó. No tomé decisiones de ningún tipo ni organicé nada, solo quería estar al lado de la persona que quería. Se decidió el día antes y fue cogiendo forma una semana antes, con el traje. No tenía nada planificado pero ha sido todo maravilloso, llegué aquí y coincidió que podían hacer lo que yo siempre había soñado. Me dijeron que me dejara llevar, que lo dejara fluir y fluyó. No imaginé que Sri Lanka iba a ser tan especial", ha relatado.
Todos los detalles del paradisíaco complejo en el que se ha casado María Patiño
Tanto en el enlace, que fue por el rito maya y, por tanto, no tiene validez legal por el momento, como en el posterior convite, para el que eligieron un hotel cercano, María tuvo muy presentes a sus padres, que ya fallecieron. "No tenía a mis padres, pero la ausencia significa que te los puedes llevar contigo a donde quieras. Es mejor tenerlos vivos, claro, pero yo me sentí muy acompañada", explicaba sin poder ocultar la emoción la presentadora, que ha recibido un sinfín de felicitaciones de sus compañeros de cadena y de sus seguidores, quienes les han transmitido sus mejores deseos para esta nueva etapa que comienza para Ricardo y para ella.
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