Serena Williams se derrumba tras abandonar un torneo: 'Sentí que no era una buena madre'

La tenista ha reconocido a través de sus redes sociales que no se encuentra en su mejor momento, casi un año después de convertirse en madre

El pasado mes de junio Serena Williams regresaba a las pistas en el torneo de Roland Garros, después de más de un año de baja, tras convertirse en mamá por primera vez. En septiembre de 2017 llegaba al mundo Olympia, fruto de su relación con Alexis Ohanian, con el que contrajo matrimonio en noviembre del mismo año. No obstante, su esperado retorno a la competición no ha sido fácil. A pesar de que su hija ha supuesto un gran motivo de alegría y de llegar a la final de Wimbledon -que perdió ante la alemana Angelique Kerber-, la tenista ha admitido que no se encuentra en su mejor momento. Lo ha hecho a través de las redes sociales, uno de sus canales favoritos para comunicarse con sus millones de seguidores.

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"La semana pasada no fue fácil para mí. No solo estaba aceptando algunas cosas personales difíciles, sino que simplemente estaba en un caos. Mayormente, sentí que no era una buena madre. Leí varios artículos que decían que las emociones posparto pueden durar hasta 3 años si no se tratan. Hablando con mi madre, mis hermanas y mis amigos, me han hecho saber que esos sentimientos son totalmente normales. Es completamente normal sentir que no estoy haciendo lo suficiente por mi bebé", confesaba en un largo post publicado en su cuenta de Instagram que acompañaba por una bonita imagen de la campeona junto al mar durante una puesta de sol.

La estadounidense de 37 años trata de compaginar sus dos facetas como madre y deportista de élite, algo que no le está resultando una tarea sencilla, tal y como ella misma explicaba a continuación en su mensaje. "Todas hemos estado allí. Trabajo mucho, entreno, y trato de ser la mejor atleta que pueda ser. Sin embargo, eso significa que, aunque he estado con mi hija todos los días de su vida, no estoy tanto como me gustaría. La mayoría de vosotras que sois madres lidiáis con lo mismo. Ya sea quedándose en casa o trabajando, encontrar ese equilibrio con los niños es un verdadero arte. Vosotras sois las verdaderas heroínas. Estoy aquí para deciros: si tenéis un día o una semana difícil, está bien, ¡yo también!", sentenciaba.

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La depresión postparto es un mal que padecen a muchas mujeres tras convertirse en madres y del que no se salvan las celebridades. Uno de los últimos casos conocidos fue el de la modelo Chrissy Teigen que, tras dar a luz a primogénita, Luna, no tuvo ningún reparo en dar visibilidad al problema y confesar públicamente que sufría episodios de ansiedad, que combatió gracias al apoyo de su marido, el cantante John Legend.

Con actitudes como esta, Serena ha demostrado que, a pesar de su gran fortaleza física, dentro de ella se esconden las inseguridades propias de cualquier mujer en su situación. Algo de lo que no se avergüenza y pretende que sirva como ejemplo a otras madres. Ya durante su participación en el torneo francés protagonizó una curiosa y reivindicativa campaña con este objetivo. En lugar del minivestido blanco que las jugadoras suelen vestir, la estadounidense sorprendía con un ceñido look 'total black' más propio de Catwoman que de una tenista y que escondía un poderoso motivo.

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"A todas las madres que han tenido un duro embarazo y que han tenido que regresar y estar al 100 % en medio de la tormenta, pero tienen la confianza de volver a ser ellas mismas. Eso es lo que representa mi atuendo", declaró ante los medios. Una explicación que también ofrecía a través de sus redes sociales: "¿Un disfraz de gata? Para todas las madres que tuvieron una difícil recuperación después del embarazo, aquí tenéis. Si yo puedo hacerlo, vosotras también", proclamaba ante sus millones de 'followers' en su cuenta de Instagram.