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María José Campanario ha hablado por primera vez esta semana en las páginas de la revista ¡HOLA! de su reciente ingreso hospitalario en El Seranil, Málaga, un centro psiquiátrico pero que cuenta con muchas más especialidades. De hecho, en su caso “no es ninguna de salud mental”. La mujer de Jesulín de Ubrique ha explicado los motivos que han provocado su estancia en el hospital, de la que tanto se ha hablado estos días: “Llevo quince días ingresada en una clínica para que me regulen la medicación del dolor, el sueño y la alimentación”.
María José señala que están tratando de regular su medicación para que pueda tomarla por vía oral en casa y no tenga que acudir al hospital –durante los últimos dos meses y medio ha tenido varios ingresos por fibromialgia y el dolor era tan fuerte que la única manera de paliarlo era recibir medicación por vía intravenosa en el hospital-. “Voy muy bien, ha costado mucho dar con el tratamiento acertado para mí porque hay muchos medicamentos que no tolero, pero ya están dando con el adecuado para que pueda hacer vida normal e intentar evitar acudir al hospital en cada crisis” explica.
Estos continuos ingresos y la medicación le provocó también un descontrol en sus hábitos de sueño, otro de los motivos por los que ingresó en este centro. “Necesitaba que me ayudaran a regular el sueño, no descansaba. He llegado a dormir tres horas en una noche y eso es muy difícil de aguantar”. Igualmente se ha visto afectada su alimentación: el dolor le generaba necesidad de medicación, esta le trastocaba el sueño y como consecuencia desorganizaba su alimentación. En la clínica tienen un nutricionista que le ha puesto una dieta sana para que recupere fuerzas, todo en su vida tiene que quedar perfectamente regulado para que así cuando salga esté como nueva.
En ¡HOLA!: María José Campanario nos cuenta la verdad sobre su ingreso
Como esto no es algo inmediato, María José lleva ya quince días internada: “Lo que pasa es que tengo un régimen totalmente diferente porque ingresé de forma voluntaria. Puedo entrar y salir cuando quiero notificándoselo a los médicos”. María José comentó además que le están haciendo algunas pruebas para descartar que tenga alguna enfermedad autoinmune. “No tengo lupus. Sí es cierto que me están haciendo pruebas para descartar que tenga alguna enfermedad autoinmune, pero todas han dado, por el momento, negativo” aclara.
En estos días su marido ha sido su mejor apoyo: hablan todas las noches y va a verla cada dos días. Tenían planeado renovar sus votos con motivo de su quince aniversario de boda, aunque han preferido posponer la fiesta hasta que María José esté totalmente recuperada. En este tiempo en la clínica ha hecho muchas de las actividades que ofrece el centro: largos paseos por el campo, piragüismo, montar a caballo... Cosas que ni ella misma sabía que podía hacer y que había dejado desde que comenzó a sufrir las crisis de fibromialgia porque ella misma pensaba que no podía. Poco a poco vuelve a ser la de antes.
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