Después de que nos hayamos quedado sin palabras al tener que decir adiós a la 'pareja perfecta' de Hollywood, comienza ahora una 'batalla' millonaria entre Angelina Jolie y Brad Pitt. Al parecer, antes de su boda la pareja firmó un acuerdo prenupcial que especifica que en caso de separación cada uno se llevaría la fortuna con la que llegó al matrimonio y que el dinero generado durante el tiempo que hubieran estado casados –desde el 23 de agosto de 2014– se dividiría en partes iguales entre sus seis hijos. Una fortuna que, de acuerdo con una estimación de varios expertos financieros y legales citados por medios estadounidenses, asciende a una cifra de 450 millones de euros.
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La revista People consultó el mismo día del anuncio de la separación al abogado experto en patrimonios de famosos Donald David, quien estimó que la fortuna de Pitt alcanza los 310 millones de euros mientras que la de Jolie asciende a 240 millones. Por su parte, la revista Forbes ha publicado que Pitt y Jolie han ganado de manera conjunta casi 450 millones de euros desde 2004, fecha en la que comenzaron su relación durante el rodaje de Mr. & Mrs. Smith (2005).
La clave, de cualquier manera, será la existencia o no de un acuerdo prematrimonial entre ambos, ya que la pareja llevaba más de una década de relación pero tan sólo dos años casados. Así, considerando la hipótesis de que, debido a dicho contrato prenupcial, sólo tuvieran que discutir el reparto de la fortuna generada en los últimos dos años, Forbes estimó que los activos conjuntos de la pareja ascendieron hasta los 105 millones de euros, 68 de los cuales fueron generados por el actor.
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La principal razón de las discrepancias podría ser que Pitt habría tenido más ingresos durante estos últimos años. "Tiene mayor interés y valor residual", explica Donald David a People. Y es que en estos últimos años, él ha participado en películas más taquilleras (Guerra Mundial Z, 12 años de esclavitud o La gran apuesta) que Angelina, que protagonizó Salt y Maléfica, pero que se ha enfocado más en su papel como directora, con la que aclamada Unbroken o En tierra de sangre y miel.
Angelina, de 41 años, y Brad, de 52, que hasta ahora formaban una de las parejas más populares y respetadas del mundo del espectáculo no sólo por su trabajo en Hollywood sino también por su compromiso con labores humanitarias, tendrán también que ponerse de acuerdo para ver quién se queda con sus propiedades y bienes inmobiliarios como, por ejemplo, la lujosa residencia vinícola de Chateau Miraval, en el sureste de Francia; su mansión en Nueva Orleans de 5,8 millones de euros; o el lujoso apartamento que tienen en el Waldorf Astoria Towers, al lado de lujoso hotel de Nueva York. La historia no ha hecho más que empezar...
