¿Has elegido ya tu crema solar para este verano?

Toma nota de nuestra selección de productos y de nuestras recomendaciones para proteger tu piel frente al sol

Por Pilar Hernán

Son (o deberían ser) un básico de tu neceser diario. Todos los días del año, pero en los meses de primavera y verano, con más motivo. Hablamos de las cremas de protección solar, un aliado indispensable para prevenir los efectos negativos del sol en tu piel.

Si aún no has renovado tu set de solares de cara a esta temporada, ¡estás a tiempo! Eso sí, tienes que elegir entre las mil y una opciones del mercado, en función de tus necesidades y preferencias. Desde el nivel de protección, hasta el formato –stick, spray…- o la textura.

En relación a este último aspecto, los Laboratorios Valquer nos dan algunas precisiones sobre la elección de la textura más adecuada. Así, coinciden en que aceites y cremas protegen de la misma manera, solo depende del gusto del consumidor o sus necesidades elegir uno u otro, explica su director, José Luis Cerrillo. Afirma que, probada la efectividad de todos ellos, conviene tener en cuenta otros factores ligados a nuestro estilo de vida, al uso que le vayamos a dar, etc. para decantarnos por uno de ellos. Eso sí, deberemos elegir el producto dependiendo de su grado de protección solar y teniendo cuidado con su PAO (period after opening), porque si el cosmético lleva mucho tiempo abierto, puede haber perdido su efectividad y no tener la protección que se indica en un principio. Por eso, cada temporada, ¡toca renovar!

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Antes, los aceites se relacionaban con la escasa protección al sol, ahora los laboratorios han conseguido que puedan incluirse factores muy altos. La ventaja de los aceites es que perduran mucho sobre la piel puesto que se van absorbiendo poco a poco, lo que hace que la protección dure bastante. Son ideales cuando la piel es muy seca, y es mejor no usarlos si se tiene mucho acné. La desventaja es que si el aceite no es de muy buena calidad, puede que nos deje una sensación muy pringosa, al no penetrar fácilmente en la piel. Otra consecuencia de que el producto se quede en la superficie de la piel, es que podemos perder la protección con el más mínimo roce con la toalla.

Sin duda, la crema es la textura más demandada. La principal ventaja es que cunde mucho, con muy poca cantidad se puede abarcar bastante piel, porque además son muy fáciles de extender. Normalmente es la que más permanece sobre la piel, eso sí, aunque así sea, conviene aplicar repetidamente. La innovación hace que existan cremas sin aceites, con perfume, sin perfume, más untuosas, más ligeras..., es la textura que se fabrica con mayor variedad de componentes, por lo que siempre se encontrará alguna que se ajuste a las necesidades del usuario. Lo mejor de las cremas es que, además de proteger aportan brillo y mucha hidratación a la piel.

Si queremos un aceite, pero queremos que se absorba rápido, podemos elegir los secos o dryoil, nada grasos, de tacto seco y de rápida absorción. Lo mejor de los aceites, la textura suave y satinada que dejan en la piel y su rápida absorción, lo que la convierte en una textura muy conveniente, para protegerse del sol mientras se practica deporte o se realizan otras actividades de movimiento. José Luis Cerrillo explica que, poco después de aplicar los aceites secos se puede realizar nuestra afición favorita sin sentir la molestia de estar cremoso, o sin perder la protección con el agua o el sudor. También es una buena opción para los que no les gusta la sensación de llevar crema, si se sufre de acné o cuando no se tiene demasiado tiempo. Eso sí, un buen consejo es que, en días de viento en la playa, debes pulverizar el spray cerca de la piel, para evitar desperdiciar producto con el aire. Lo mejor, puedes vestirte muy poco tiempo después de aplicarlo, sin miedo a manchar la ropa.

Vamos a intentar ayudarte con nuestra particular selección de productos... ¡hay para todos los gustos! Si quieres más detalles de cada uno, pulsa en la imagen.

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