8 planes en Cádiz por si te acercas en Semana Santa

PASEO POR EL BARRIO DEL PÓPULO

Calles estrechas dibujan el mapa del barrio más antiguo de la ciudad, por el que tienes que dar un paseo para palpar el pasado árabe de Cádiz y, de paso, entregarte al tapeo. Caminando por él se ven las tres puertas que se conservan de la ciudad medieval, palacios barrocos como la Casa del Almirante (en la imagen), restos arqueológicos –el Teatro Romano y la Casa del Obispo– y templos como la iglesia de Santa Cruz (que fue catedral durante casi 600 años) y la catedral nueva.

También lee: Las catedrales más bonitas de España, un catálogo de arte

BAÑOS DE SOL PRIMAVERALES EN LA CALETA

En Cádiz la playa siempre tienta, porque está ahí al lado, abierta a la bahía que lleva su nombre y estos días, deseosos de sol, mucho más. A la de La Caleta, ese arco de arena de color canela que flanquean el castillo de San Sebastián y el de Santa Catalina, al otro, se puede ir a cualquier hora del día, pero a la caída de la tarde, regala unos atardeceres espectaculares. Paseando por el Campo del Sur, que recuerda al Malecón de La Habana, se alcanza, en media hora, la playa de la Victoria, entre los mejores arenales urbanos de Europa.

También lee: Cádiz en diez playas que envidian hasta en el paraíso

LAS PROCESIONES

Son las mismas calles del casco antiguo que se van a convertir estos días en un auténtico museo al aire libre lleno de vida, cuando este viernes comience la Semana Santa y con ella los desfiles de las cofradías haciendo su estación de penitencia en la catedral. Nueve días, hasta el Domingo de Resurrección, en los que la solemnidad de los pasos, el recogimiento y el canto de las saetas en medio del silencio harán de cada procesión una puesta en escena única y diferente. Por ello en 2022 fue declarada fiesta de interés turístico nacional, una distinción que también tienen las de Arcos y Jerez de la Frontera.

También lee: El mejor itinerario para disfrutar de la Semana Santa en Sevilla

Entre los momentos que no hay que perderse el Domingo de Ramos el Cristo de la Humildad y Paciencia, antiquísima talla cuya cofradía fue fundada en 1621 por un grupo de cargadores de indias de origen vasco. El Jueves Santo destaca el Nazareno que, desde su salida, su recorrido por las estrechas calles del barrio de Santa María, sobre todo en la bajada por la cuesta de Jabonería, hasta la recogida bien entrada la madrugada, es el alcalde perpetuo de la ciudad. La noche siguiente, la del Viernes Santo, la gran sobriedad y silencio del cortejo de la Buena Muerte impacta al cruzar las calles Valverde y Beato Diego por su estrechez. Su crucificado ha sido considerado por según expertos de la Santa Sede como la mejor representación de la cristiandad.

También lee: 7 escapadas de última hora para Semana Santa

PROBAR LOS DULCES DE SEMANA SANTA

Todas las fiestas suelen tener sus dulces típicos, y desde luego Semana Santa tiene los suyos. En San Fernando se comen roscos con forma de corona de espinas que venden en la centenaria pastelería de la Victoria, en Arcos lo propio es el bollo, el gañote es típico de Ubrique, en Chiclana roscos de aceite de oliva, ¿y en Cádiz capital? Roscos aromatizados con canela y clavo, que tienen todo el año en la confitería El Pópulo. Para endulzarte el día también puedes pasar por la pastelería Hidalgo, en la plaza de la Catedral, cuyas famosas bombas de chocolate son una auténtica explosión de sabor u otra de sus especialidades.

También lee: Vejer de la Frontera, el rincón de Cádiz al que siempre se quiere regresar

CHURROS EN EL MERCADO

El mercado central de la ciudad, donde los gaditanos siguen haciendo la compra, alberga un rincón gastronómico donde, a precios razonales, se puede picotear pescaíto fritos, chacinas y mucho más. Si se madruga un poco más, enfrente de esta plaza de abastos, rodeada de columnas, abren sus puertas varias churrerías en las que comprar churros finos y gruesos y luego sentarse a comerlos en alguno de los bares cercanos. Los del puesto de La Guapa tienen historia, pues se fundó en 1893, y ahí sigue, endulzando el día a los que pasan por él.
 

LOS PLANES GASTRONÓMICOS

Pero a Cádiz se va siempre a comer y a degustar en alguna de sus freidurías el pescado que llega del mar adentro. Las Flores es un templo del pescaíto frito, pues lleva abierto en la plaza del mismo nombre desde finales del siglo XIX. Y típico también El Veedor (en la calle homónima). A la hora del aperitivo, las cervezas recién tiradas de Casa Manteca acompañadas de sus tapas de chicharrones tienen muchos seguidores. Aunque siempre se puede volver al mercado para comer en su Rincón Gastronómico. Del grupo Arsenio (grupoarsenio.com) son Arsenio Manila, cuya carta está centrada en los productos de la tierra, y el chiringuito Bebo los Vientos, abierto todo el año en la playa de la Victoria.

SUBIR A LA TORRE TAVIRA

Solo las torres de la catedral superan en altura a esta torre vigía de la ciudad vieja que se levanta a 45 metros sobre el nivel del mar y servía en el siglo XVIII a su propietario para otear la llegada de los barcos cargados con las riquezas del Nuevo Mundo. A la torre Tavira (torretavira.com) se puede subir porque depara una sorpresa: una cámara oscura donde se proyectan imágenes en tiempo real de la ciudad.

También lee: Cádiz fuera de temporada, qué visitar (y disfrutar)

DE MUSEOS

Entre procesión y procesión, entre tapeo por aquí y por allá, si te queda tiempo puedes pasar por alguno de los museos de Cádiz que son de lo más entretenidos. Si el Museo de Cádiz, en la céntrica plaza de Mina, atesora cuadros de Zurbarán, Murillo o Miró, además de sarcófagos fenicios; anexo al Oratorio de San Felipe Neri está el Centro de Interpretación de la Constitución de 1812.  Bajo el Teatro del Títere –cuya tradición está muy arraigada en la ciudad– está el yacimiento arqueológico fenicio Gadir, el más importante del Mediterráneo occidental, cuya visita descubre cómo era Cádiz hace 3000 años.

También lee: ¿Sabes dónde puedes ver yacimientos romanos cerca de Madrid?