ISLAS DE FAIAL Y PICO
La muy marinera isla de Faial es otra de las imprescindibles. Desde su puerto podemos salir a observar delfines y ballenas. Hasta 24 especies de cetáceos frecuentan todo el año el archipiélago de las Azores, residentes o migratorias, desde distintos tipos de delfines y cachalotes hasta ballenas jorobadas o las descomunalmente grandes ballenas azules. De ser uno de los epicentros de su caza, hoy es un santuario donde están protegidas y a salvo. No será difícil reservar una excursión para admirar en su hábitat a estos gigantes de los océanos.
Para conocer la isla de Faial por bellas rutas senderistas, en la pedanía de Ribeirinha arranca una ruta que, entre cráteres, paisajes lunares y bosques de laurisilva, cruza de este a oeste toda la isla y es muy recomendable.
Justo en frente, a media hora en ferri, está la de Pico, con bodegas y viñedos cultivados entre campos de lava incluidos también en la lista de la Unesco, el interesantísimo Museo de los Balleneros, pero también muchos caminos con vistas al volcán do Pico, el techo de Portugal.
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