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Carlos III ha sido operado con éxito de un agrandamiento benigno de la próstata y aún permanece en el hospital londinense donde ingresó ayer a primera hora de la mañana. El Rey se encuentra en buen estado e, incluso, parece dispuesto a retomar cuanto antes su actividad al frente de la Corona. De este modo, habría pedido ya revisar algo de papeleo institucional desde la propia cama del centro médico donde se recupera, según la prensa británica.
Se espera que le den el alta durante el fin de semana y, una vez pueda volver a casa, el monarca de 75 años se mantendrá alejado de sus compromisos públicos "durante un breve periodo", cuya duración exacta se desconoce. La intervención quirúrgica al soberano se producía este viernes y la reina Camilla apenas se ha separado de él en todas estas horas, convirtiéndose una vez más en su gran apoyo frente a cualquier tipo de adversidad.
Primero, el matrimonio royal fue trasladado desde su residencia de Clarence House en un discreto recorrido sin escoltas policiales, para después llegar juntos a la Clínica de Londres sobre las 9:00 horas. Sobre las tres de la tarde, la esposa del jefe del Estado salía del hospital y aseguraba ante los periodistas que su marido estaba bien. Pasadas las seis y media, volvía a visitar a su esposo y se marchó de allí en coche oficial poco antes de las ocho.
Curiosamente, el hecho de que la Reina haya ido junto al monarca a The London Clinic se considera en su país como algo inusual, dado que los difuntos Isabel II y el duque de Edimburgo solían acudir solos cada uno por su parte cuando tenían cualquier cita médica. En esta ocasión, Camilla ha querido estar al lado de Carlos III el mayor tiempo posible y, a su vez, comprobaba el cariño de su pueblo ya que a las puertas del centro había ciudadanos gritándoles que los quieren mucho.
En este sentido, un portavoz de Palacio transmitió el viernes que "su Majestad quiere dar las gracias a todos aquellos que le han enviado sus mejores deseos". Asimismo, "está encantado de saber que su diagnóstico está teniendo un impacto positivo en la concienciación sobre la salud pública", apostillaron. Igualmente, el primer ministro Rishi Sunak ha deseado al Rey "una pronta recuperación", se trasladó a los periodistas desde Downing Street.
La semana pasada, el Palacio de Buckingham avanzó en un comunicado la dolencia de Carlos III: "Como miles de hombres cada año, el Rey necesita someterse a un tratamiento por un agrandamiento de la próstata. Su condición es buena y acudirá al hospital para una intervención correctiva". A pesar de tratarse de datos privados, fue el propio monarca quien quiso compartirlos para animar a otros hombres a someterse a controles rutinarios.
Las últimas imágenes que se han visto de Carlos III pertenecen al lunes 22 de enero, cuando era fotografiado mientras conducía su propio vehículo, un todoterreno eléctrico, en las inmediaciones de Sandringham. A esta finca rural en la que falleció su abuelo, Jorge VI, llegó tres días antes procedente de su casa Birkhall (Escocia). Fue precisamente en este hogar donde conoció su diagnóstico, tras someterse a un chequeo médico después de notar algunos síntomas.
Mientras que el Rey canceló sus compromisos nada más hacer pública su dolencia, su mujer ha seguido adelante con lo suyos. El lunes, la reina Camilla acudía al 50 aniversario del Servicio de Apoyo contra el Maltrato Doméstico de Swindon, visitando el refugio de la organización benéfica. Durante el recorrido, en el que descubrió una placa conmemorativa y conoció a personal, voluntarios y familias, explicaba que Carlos III se encontraba bien en las horas previas a la intervención.
La operación de la princesa de Gales y el diagnóstico de Sarah Ferguson
Esta operación del jefe del Estado ha coincidido con la recuperación de su nuera, la princesa de Gales, que se sometió recientemente a una cirugía abdominal que no está relacionada con un problema canceroso. Kate Middleton continúa ingresada también en la misma Clínica de Londres donde está su suegro, y allí cuenta con la compañía del príncipe Guillermo que ha pausado su agenda para esta a su lado.
Posteriormente, la Princesa de 42 años continuará la convalecencia en su hogar de Adelaide Cottage, donde le esperan con impaciencia sus tres hijos: los príncipes George (10), Charlotte (8) y Louis (5). Hasta después de Semana Santa, no está previsto que la nuera de Carlos III retome su agenda oficial.
En medio de las intervenciones del Rey y la esposa del heredero al trono ha llegado la noticia de otro problema de salud en el seno de la Familia Real. Sarah Ferguson ha sido diagnosticada de un melanoma maligno tras ser operada en junio de un cáncer de mama. "Ha sido un shock, pero estoy de buen ánimo y agradecida por los muchos mensajes de amor y apoyo que estoy recibiendo", ha dicho recordando la importancia de vigilar los lunares. La exmujer del duque de York, con el que sigue conviviendo, se ha tomado un tiempo para sí misma en la lujosa clínica Mayrlife de Austria.
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