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Un día después del fallecimiento del duque de Edimburgo, la Casa Real ha rendido homenaje al que ha sido compañero de vida de la Reina durante más de siete décadas. Han recordado las palabras con las que Isabel II definió al padre de sus cuatro hijos (la princesa Ana y los príncipes Carlos, Eduardo y Andrés) en 1997, coincidiendo con sus bodas de oro. En aquella señalada fecha dijo que era su apoyo incondicional y resaltó el importante servicio que ha dado a la Corona desde que en 1953 ella asumió el poder. "Él ha sido, sencillamente, mi fuerza y mi apoyo todos estos años y yo y toda su familia y este y muchos otros países tenemos con él una deuda mayor de la que jamás reclamaría o que nunca imaginaríamos", dice el emotivo texto que aparece ilustrado con una foto de los dos tomada hace un lustro.
-Carlos de Inglaterra arropa a su madre en Windsor tras la muerte del duque de Edimburgo
La Casa Real ha recordado que cuando Isabel II fue coronada en la Abadía de Westminster (una ceremonia a la que acudieron más de 8000 personas), el duque de Edimburgo juró ser la persona de confianza de la Reina y así lo ha cumplido a lo largo de su vida, que se apagaba este viernes 9 de abril en el castillo de Windsor a los 99 años, solo dos meses antes de cumplir 100. El padre del heredero al trono se retiró de la vida pública en 2017, pero antes de tomar esta decisión pronunció más 5.000 discursos, hizo 637 viajes oficiales al extranjero y asistió a más de 22.000 actos. En el último de ellos presidió una ceremonia militar en el Palacio de Buckingham, que fue su residencia hasta el pasado año, cuando el matrimonio se trasladó para extremar precauciones por la crisis sanitaria.
La historia de amor de Isabel II y el duque de Edimburgo parece sacada de un cuento de hadas. Sus caminos se cruzaron cuando ella tenía tan solo 13 años. Mientras sus padres cumplían con unos compromisos oficiales en Dartmouth, ella y su hermana Margarita estuvieron en la casa del Capitán Dalrymple con Felipe de Grecia, quien entonces era el mejor cadete de la Royal Naval Collage. En esas horas ya se enamoró de él, aunque no fue hasta años después cuando volvieron a encontrars e inicaron un romance que pasó inadvertido durante un tiempo. En 1946 se comprometieron en secreto puesto que la Familia Real no estaba de acuerdo, pero finalmente el rey Jorge VI les dio permiso para casarse y su "sí, quiero" llegó el 20 de noviembre de 1947, cuando la Abadía de Westminster se engalanó para acoger la boda de la heredera al trono.
Una despedida íntima y acorde a sus peticiones
Desde entonces caminaron siempre juntos. En su matrimonio de récord ( ha celebrado sus bodas de plata, de oro y de diamante) formaron una numerosa familia compuesta por cuatro hijos, ocho nietos y diez bisnietos a los que próximamente se sumará la hija de los duques de Sussex). Ahora se espera que buena parte de sus seres queridos puedan juntarse para darle el último adiós en un acto religioso del que aún se perfilan los detalles puesto que está marcada por las restricciones derivadas del coronavirus, que limitan a 30 las personas que pueden ir a un funeral. Según el Colegio de Armas no tendrá un funeral de estado (ese era su deseo) y su despedida podría ser el 17 de abril en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.
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