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La Casa Real británica es conocida por sus estrictas normas y protocolo, a las que los miembros de la familia se adecúan siempre que pueden. Muchas de estas reglas se acaban convirtiendo en tradición a lo largo de los años, como las impuestas por la Reina Victoria durante los bautizos de los miembros de la realeza en el siglo XIX. Por ejemplo, el ropón blanco que llevan los bebés durante cada bautismo se implantó en 1841, más o menos durante la misma época en la que se decidió que el agua bendita reposara en la espectacular fuente de Lily. Pero eso no es todo: ¿sabías que el primer piso de la tarta nupcial se reserva para la celebración del bautizo del primer hijo de la pareja? ¿Mantendrán el príncipe Harry y la duquesa de Sussex, Meghan Markle, esta curiosa tradición en el sacramento de Archie Harrison? Si quieres saber más reglas de los bautismos reales, dale al play y no te lo pierdas.
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