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El pasado 19 de mayo, el Príncipe Harry y Meghan celebraban su primer aniversario de casados. Una fecha de celebración a la que se sumó la llegada de Archie, su primer hijo en común, días antes. Claramente fueron días de máxima felicidad para la pareja y, en una ocasión tan especial como esta, el duque de Sussex no dudó en regalar a su esposa una impresionante joya. Tal y como ha podido confirmar Hello!, la edición inglesa de ¡Hola!, el nieto de Isabel II regaló a su mujer por su aniversario un anillo de la eternidad que Meghan mostró con orgullo el sábado pasado durante la celebración del Trooping the color.
En su primera aparición pública tras ser mamá, Meghan lucía el brillante detalle de su marido junto a su alianza de boda, de oro de Gales, y su anillo de compromiso, de diamante de tres piedras. Un anillo de la eternidad es una joya que comprende una banda de metales preciosos creados con una línea continua de gemas idénticas para simbolizar el amor sin fin y, normalmente, suele ser un regalo del marido a su mujer para conmemorar un aniversario de bodas o para celebrar la bienvenida de un nuevo hijo.
Este detalle parece haberse convertido en una tradición familiar pues, con el nacimiento del príncipe George, el príncipe Guillermo también regaló un anillo de la eternidad a su mujer, la duquesa de Cambridge.
El pasado sábado reaparecía Meghan, a quien no veíamos desde el 8 de mayo, cuando presentó a su niño. Aunque la reaparición más esperada sigue siendo la de su hijo. El próximo domingo Reino Unido celebrará el día del padre y, tal vez entonces, los duques de Sussex compartan una bella estampa familiar o de padre e hijo. Si no es así, probablemente sea en el bautizo, como es lo habitual, cuando podamos volver a ver la carita del pequeño.
Los anillos de compromiso más caros de las 'celebrities'
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