El príncipe George es, como el resto de la familia Windsor, un gran aficionado a los animales y, más concretamente, a los caballos. Lo que pocos sabían es que el hijo de los duques de Cambridge lleva un tiempo ejercitándose en esta disciplina y aprendiendo a montar como un auténtico profesional. A sus cuatro años, George de Cambridge va adquiriendo poco a poco las habilidades necesarias para dominar el arte de la equitación. Para ello ha necesitado, no obstante, algo de ayuda proveniente de un miembro de la Familia Real británica, tal y como ha desvelado la revista HELLO! en exclusiva.
La visita sorpresa del príncipe George en el partido de polo de su padre
En sus primeros pasos como jinete, el príncipe George ha recurrido a un poni Shetland, una especie de menor tamaño que los caballos, que le ha proporcionado Zara Phillips, prima de su padre y profesional ecuestre. Lo cierto es que, según una fuente citada por HELLO!, los duques de Cambridge estaban "ansiosos" por ver montar a George, ya que es una actividad que practican casi todos los miembros de la realeza. Consideraban, sin embargo, que aún era muy pequeño como para subirlo a un caballo de considerable tamaño, así que se decantaron por un poni. El Príncipe comenzó así hace unos meses a montar, tal y como había hecho su hermana menor, Charlotte de Cambridge, quien llegó a recibir incluso clases de equitación cuando aún no había cumplido los dos años de edad.
Los bisnietos de Isabel II han heredado, al parecer, su afición por los caballos. En 2016 fue George el que se dejó ver sobre un equino llamado Honey en un evento celebrado en Victoria, durante la gira que realizaron sus padres por Canadá. Ese mismo año, la duquesa de Cambridge reconoció, en un encuentro con la medallista olímpica Natasha Baker, que su hija Charlotte tenía auténtica "pasión por los caballos", por lo que haría todo lo posible por "apoyarla y animarla" en su nuevo hobbie. Tal es así que el matrimonio real ha llevado, en varias ocasiones, a sus hijos a disfrutar de torneos y competiciones de hípica.
Charlotte de Cambridge, más que un simple parecido a Isabel de Inglaterra
Una de las imágenes más entrañables protagonizadas por el príncipe George tuvo lugar durante la visita del matrimonio Obama al Palacio de Kensington, también en 2016. Mientras el político conversaba con el duque de Cambridge, y el príncipe Harry hacía lo propio con Michelle Obama, la Duquesa prestaba atención a su hijo mayor, que vestido con un abrigo blanco jugaba sobre un caballo balancín de madera, cautivando y conquistando a los allí presentes con su carisma y su espontaneidad.
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